Oculto entre la niebla, etéreo y espectral, se perfila el contorno rocoso de los páramos. Siempre su refugio. Perfecto escondite para la niña huraña y en exceso sensible que alguna vez fue. Consuelo ahora para el imposible anhelo de libertad de una joven que, a fuerza de soledad, conoce como nadie los tormentos y recovecos del alma humana. Atrapada en la poesía del paisaje, su corazón sangra lejos de allí. Y allí, entre nieves y ventiscas inclementes, esta mujer rebelde y solitaria, cautivada por los versos de Lord Byron y Walter Scott, rara al decir de sus vecinos y objeto de miradas compasivas por haber quebrado un día la senda ancestral que marcaba su destino, sueña otros mundos, inventa amores transgresores e infernales, pasiones turbulentas, delirios que jamás conocerá. A lo lejos, mientras tanto, la tormenta se cierne amenazante sobre unas cumbres heladas, románticas, abruptas, fantasmales y eternamente borrascosas.
Este relato resultó mencionado en el certamen marzo-abril 2017 de "Esta Noche Te Cuento".
Describes a la perfección el sentir de la escritora de "Cumbres Borrascosas". Claire Harman, biógrafa de Charlotte, establece que Emily padeció Asperger por su genio, su aversión a salir de casa y sus estallidos de frustración. En cualquier caso, a mi modo de ver fue una mujer que tuvo que ocultarse con seudónimo masculino.
ResponderEliminarEn cualquier caso, en mi adolescencia leía a las dos hermanas.
Muchas gracias, Lola. A mí me encantan las Brönte y lo que lograron en una época y un ambiente familiar donde lo tenían todo en contra parece increíble. Me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarA cualquier lector con sensibilidad le tienen que gustar tus relatos, Marta. Por supuesto que a mí me gustan. Un abrazo.
ResponderEliminarNo conocía "Esta noche te cuento", intentaré pasarme por allí,para chafardear un poco.
Qué bonito lo que me dices, Ana. Muchas gracias y un beso grande.
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