lunes, 1 de enero de 2018

Cuento de Navidad


El día en el parque de atracciones había sido largo y agotador. Monótono como todos los de aquella semana maldita. Almibarado hasta la náusea. Un día más. Un día como otro cualquiera, vaya. Y, por más que me esfuerce, no soy capaz de recordar nada especial, la más nimia diferencia que hiciera presagiar lo que estaba a punto de ocurrir. 

Yo fui la única culpable, lo reconozco, pero no esperen de mí arrepentimiento. A estas alturas del cuento ya deberían saber que nunca fue ese mi punto fuerte.

En fin, creo simplemente que mi proverbial paciencia se agotó de golpe y, bueno, tal vez estuviera un poco celosa, no lo niego. Tantos pequeñines galopando felices, gira que te gira en los caballitos de la noria, tanta sonrisa manchada de algodón de azúcar, tanta navideña ingenuidad, tanta candidez, tanto osito de peluche... ¡Agh!.

Y yo, allí. Sola. Sin nadie a quien atizar algún que otro escobazo. Comprenderán mi drama. De vez en cuando, incluso las brujas necesitamos algo, una pizca al menos, de diversión y harto desagradable −¡no alcanzo a explicar cuánto!− es de por sí época tan aciaga para nosotras.

Así que, sin apenas darme cuenta, decía, casi casi a traición, de mis labios escapó aquel conjuro impronunciable. El cielo se encolerizó de golpe, nubes de plomo rasgaron de inmediato el firmamento, el viento aulló furioso y el ciclón arruinó en un segundo toda la magia y la dulzura de la tarde. Un parque triste y desolado, arrasado por completo, quedó tras él.

No fui capaz de deshacer el hechizo aunque lo intenté, créanme, porque en el fondo odio la soledad, nunca fui tan perversa como en ocasiones aparento y, en realidad, yo solo pretendía escarmentarles un poquito.

Pero tranquilos, con mi suerte y para mi desdicha, seguro que el vendaval, a la postre tan traidor, los arrastró hasta el Reino de Oz. Tal vez al País de Nunca Jamás. Y allí estarán ellos ahora. Agradeciendo mi torpeza. Felices como perdices.





          Tercer premio "Relatos Compulsivos". Diciembre 2018.

52 comentarios:

  1. Una bruja no tan malvada y con buenos sentimientos, ya que, aunque le cuesta, a veces se arrepiente y quiere deshacer hechizos. Se comprende su soledad en esta ocasión tan especial. Un cuento muy bien contado, Marta, mis felicitaciones. Un placer leer tus cosas.
    Afectuosos saludos.
    Ariel

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    1. A veces las apariencias engañan y hasta las brujas más malvadas tienen su corazoncito... Muchas gracias, Ariel. Me alegro mucho de que te haya gustado.

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    2. Hola Marta. Veo que tu relato lo has puesto a concursar en el Tintero. Me alegra mucho que lo hayas hecho. Te deseo la mejor de las suertes. Un gran saludo.
      Ariel

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    3. Sí, en el Tintero hay muchísimo nivel pero hay que probar... Muchas gracias, Ariel.

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  2. Las brujas y sus embrujos es lo que tienen, no siempre pasan las cosas por su maldad... ¿o sí? ;)

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    1. Brujillas que no siempre son tan perversas como parecen...

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  3. Yo añadiría un: "Si se supiera que es lo que se sufre..." no al texto. Es muy bueno porque yo creo que más que mala, es una incomprendida. Un saludo!!

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  4. Hola Marta, pobre bruja, lo que hace el aburrimiento y es que una bruja como que parada mucho tiempo no puede estar, y esta brujilla creo que no era consciente de la magnitud de sus poderes, jeje. Un relato que se leer fácil, con ritmo y un final de cuento. Un beso

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  5. Muchas gracias, Emerencia. Pobre brujilla ¿verdad? Me alegro mucho de que te haya gustado.

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  6. Interesante historia, Marta, muy bien contada. Lo que llega a hacer la envidia, que nos convierte a todas en brujas. ¡Mucha suerte en el concurso!

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    1. Muchas gracias, Pilar. Me alegro de que te haya gustado.

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  7. ¡Hola Marta! Es un cuento muy bonito el que has escrito. Con tintes de humor, un lenguaje acorde y el personaje de la brujita es muy tierno y simpático. Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias Mirta. Me alegro mucho de que te haya gustado esta brujilla traviesa...

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  8. Ojalá todos los envidiosos tuviesen la buena intención de enmendar los daños causados, el mundo sería mejor. Hermoso cuento, Marta. Suerte en el Tintero. Un saludo

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    1. Muchas gracias, Carmen. Me alegro de que te haya gustado.

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  9. Hola de nuevo Marta.
    Al final la bruja pirula le hizo un favor a los chiquillos. Si es que la navidad, excesivamente edulcorada como tú dices, son tiempos aciagos para “los malvados”
    Un cuento ingenioso Marta con "the End" de película.

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    1. Graciasss. Me gusta mucho que te parezca ingenioso. Besos.

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  10. Aunque se sea una bruja, no se puede actuar siguiendo emociones tan destructivas como los celos; los actos se pueden volver en nuestra contra, je, je, je.
    Un relato de Navidad fresco y divertido. Mucha suerte Marta.

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    1. Hechizos que se vuelven en contra... Muchas gracias, Bruno.

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  11. Me encantan las brujas! y no me gusta la Navidad...
    Mágico cuento, aunque la magia a veces puede volverse en contra. En la vida real acontece que, en ocasiones si deseas algo con mucha fuerza, se torna realidad.

    Un abrazo brujita Marta y gracias por compartir.

    M.J.D

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    1. Jajaja, pobre brujita incomprendida. Me alegro mucho de que te haya gustado. Muchísimas gracias.

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  12. Un bonito cuento de brujas y sus encantamientos. Pero esta vez la bruja no era tan mala. Solo traviesa por que estaba sóla y celosa. Un final de cuento feliz. ¡Suerte en el concurso!
    Un abrazo

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  13. Me ha gustado tu cuento de esa bruja arrepentida. Oye, que también son de carne y hueso aunque lleven escoba ;-)
    Muy buen final.

    ¡Suerte en el concurso El Tintero de Oro!

    Besos, Marta

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    1. Una hechicera un poco patosilla... Muchas gracias, Chelo.

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  14. Pues sí, tal vez los niños estén felices como perdices en un lugar de ensueño, yo también quiero una bruja así, que de vez en cuando me mande al país de Nunca Jamás a pasar una temporada. Tendrás que darme su dirección, Marta. Mucha suerte en el Tintero.

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  15. Un lindo cuento con toda la magia de una brujita aburrida que por hacer mal hizo bien. O quizá lo hizo a proposito, solo para que gozaran de otro panorama y ella divertirse. Fue un placer pasar a leerte. !Suerte en el concurso!
    Saludo!

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    1. Imprevisibles siempre los hechizos... Muchas gracias, Yessi. Me alegro mucho de que te haya gustado.

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  16. Es una brujilla que se hace querer porque muestra su corazoncito.
    Nos seguiremos leyendo por el Tintero.
    Un abrazo

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  17. Gracias, Marta, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!

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  18. El aburrimiento es mala compañía incluso para una bruja con buenas intenciones como tu protagonista.
    Un abrazo Marta y suerte en el concurso
    Puri

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  19. Parece que a tu bruja no terminan de salirle bien las cosas, ni siquiera cuando ejerce de tal y lanza un conjuro terrible. Me ha parecido muy cómica y sutil la contradicción de que, al fin y a la postre, haya acabado haciéndoles un favor a los pobres visitantes del parque después de todo. Bueno, o al menos eso piensa ella...

    Muy original y divertido, Marta.

    ¡Un beso y mucha suerte en el concurso!

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  20. Pobre brujilla patosa... Muchas gracias, Julia. Un beso y mucha suerte también para ti .

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  21. Pues la (te??!?!?!!!) comprendo. Tanto almíbar...La curiosidad nos hace avanzar con gusto y ganas hasta el desenlace. Suerte en el tintero, compañera, y un gran abrazo!!!

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    1. Gracias Vivian! Me alegro muchísimo de que te haya gustado. Un beso.

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  22. Hola, amiga Marta. Has hecho que le cojamos cariño a la pobre brujita con tu (su) texto-confesión; me surge la duda de si realmente ella se cree su reflexión final, o sólo quiere creerlo.
    Te deseo mucha suerte en el "Tintero".
    Un abrazo.

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    1. Nunca se sabe lo que puede haber en la cabeza de una brujilla traviesa... Muchas gracias,Patxi .

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  23. Esa brujita tendría que haber encontrado su lugar en el parque. Un tunel del terror, un tren de la bruja... hay mil opciones hasta para ella!!!
    Un abrazo Marta

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    1. Jeje, cierto. Fue demasiado drástica... Muchas gracias, David.

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  24. Este tipo de brujas son bipolares, por un lado odian la felicidad ajena pero desean la suya propia. Rechazan a los congéneres pero anhelan la compañía. Me recuerda a muchos seres humanos que pululan por alrededor.
    Suerte Marta.

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    1. Un poquito bipolar sí que es, sí. Muchas gracias, Francisco.

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  25. ¡Qué bueno, Marta! Ya podía yo ser objeto de tan "terrible" bruja y acabar en Nunca Jamás.

    Me ha encantado el enfoque. Hasta los seres malvados deben ser comprendidos.

    Suerte en el concurso.

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Jean. Me alegro muchísimo de que te haya gustado.

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  26. He leído con atención el relato. Me parece bien trabajado y dado el desarrollo es un acierto la voz narrativa en primera persona. Un personaje que destruye el entorno en el que tiene existencia es un recurso adecuado para no correr riesgos de interpretación. Eso sí como lector me quedo con algo de hambre narrativa.Es entendible porque si bien no hay cantidad, la calidad es buena. Gracias por este trabajo y que "la puntuación te acompañe" :-)

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    1. Generosísimo tu comentario, Don. Muchas gracias y mucha suerte para ti también.

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  27. Quién fuera bruja en algunas ocasiones, Marta. Un divertido relato que señala hasta dónde puede un llegar uno en situaciones de aburrimiento. Menos mal que al final parece que la brujita no es tan mala y a pesar de su hechizo parece que ha hecho feliz a todos los que estaban en el parque desde su punto de vista, porque vivir en un cuento no sé yo. Muchas suerte en el concurso. Abrazos.

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  28. Pobre brujilla incomprendida... Muchas gracias,Lana.Me alegro mucho de que te haya gustado.

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