"Todas las penas pueden soportarse si se convierten en una historia". Isak Dinesen.
domingo, 30 de diciembre de 2018
El hombre que cabía en la palma de su mano. Francesc Barberá - Reseña
viernes, 28 de diciembre de 2018
Escarcha. R. Ariel Victoriano - Reseña
jueves, 20 de diciembre de 2018
Choque generacional
¡Me
agotan! ¡Esta familia mía despedaza mi paciencia! Tradición, normas,
responsabilidades... Sieeempre el mismo
discurso, sieeempre la misma regañina, sieeempre esos odiosos aires suyos de
superioridad. Muy joven ─dicen ellos que soy─ demasiado joven e inexperta todavía
para comprender la importancia inmensa de nuestros ritos, de nuestras
costumbres, de nuestros blablabla... ¡Ja! ¡Si supieran! No entienden nada. Mucha
clarividencia, mucha perspicacia pero... nada de nada. Ni lo intentan, vaya. Y
lo peor es que ni siquiera me escuchan, ¡maldita sea! Habitan un mundo inexistente.
Un edén de fantasía. Un paraíso que se extingue bajo sus pies y no se dan
cuenta. ¡Qué ciegos están! Traición, llamaron a mi feliz innovación ¡Traición!
Y de inmediato mi varita y mis hechizos requisaron. Castigada como una criatura,
¡qué vergüenza! Los tiempos cambian y también nosotros habremos de cambiar algo
con ellos, digo yo. Y, sí, por supuesto, reconozco que mucho más romántico, más
adorable y cautivador, quizás, resulte transformar ratones y calabazas en
carruajes y zapatos de cristal pero las niñas de hoy en día ya no sueñan ser
princesas y gracias a mi (¿imprudente?) picardía, mirad cuan radiante y
orgullosa conduce ahora Cenicienta su ferrari por toda la ciudad.