No es el dolor
sino la resistencia al dolor lo que nos mata
Autora
de una docena de novelas y otras tantas biografías, incluida la suya propia para
un libro de Memorias, Elizabeth Jenkins (1905-2010) fue la primera autora en
publicar una novela basada en hechos reales. Una historia que en su momento conmocionó
a la sociedad victoriana y cuya publicación novelada en 1934 dio a Jenkins una
gran popularidad y un tremendo éxito de ventas.
El
llamado Misterio de Penge, ocurrido
en 1877, es el suceso que relata "Harriet" (Alba Editorial). La
historia de una mujer de treinta y dos años con un ligero retraso mental, soltera
por ese motivo pero bien posicionada económica y socialmente, a quien un
cazafortunas ─Lewis Oman, en la novela─ obsesionado por su dinero logrará hacer
la vida imposible.
Paso
a paso, la autora recorre todos los episodios de un engaño que desde el
principio el lector intuye catastrófico para la protagonista: una mujer rendida
sin remedio a un falso pretendiente, cruel, egoísta y cargado de malas
intenciones.
El
contraste entre la ingenuidad de Harriet y la ruindad de Lewis, la facilidad
con que la familia de este se suma a su plan, la falta de escrúpulos que
muestran en todo momento en su trato hacia ella, la indefensión en que la
discapacidad que padece la deja, lo sencillo que resulta para todos manipularla
y convertirla poco a poco en una persona diferente de la que era, da al relato una
atmósfera tremendamente claustrofóbica y asfixiante y genera una sensación de
incomodidad y espanto que crece a cada página.
Escrita
en tercera persona, a través de un narrador omnisciente, con cierta frialdad
incluso, Jenkins huye del morbo y no entra en detalles escabrosos pero logra a
base de pequeñas pinceladas, sin ser nunca demasiado explícita, asomarnos al
horror, hacernos atisbar la maldad en estado puro e intuir la pesadilla que se
puede estar viviendo tras la puerta cerrada de una habitación.
El
perfil psicológico de los personajes, en ese sentido, resulta magistral.
También la evolución del tono narrativo, amable al comienzo y muy descarnado en
la segunda parte de la trama, así como la crítica que apunta hacia la sociedad
de la época respecto al modo de tratar a sus miembros más frágiles, al abandono
a que los condena y a la responsabilidad que en ello tienen médicos y juristas.
Durísima
historia que emociona y encoge el alma, al saberla real.