Si sabe que no hay felicidad terrenal, ¿por qué quiere ser obispo o deán?, ¿por qué desea tierras y dinero?
Segunda novela de las llamadas crónicas de Barsetshire, con "Las torres de Barchester" Anthony Trollope (1815-1882) adentra al lector en una pequeña comunidad de la Inglaterra rural victoriana de mediados del S.XIX. La muerte del obispo de Barchester y la expectación que el nombramiento de un sucesor provoca entre los habitantes del condado es el punto de partida de una historia donde el autor disecciona los engranajes y motivaciones de una jerarquía eclesiástica (protestante) ansiosa siempre de poder e influencia, provinciana, hipócrita respecto al modo de enjuiciar ciertos comportamientos, presa de absurdas rencillas y mucho más centrada en sus aspiraciones sociales que en su misión evangélica.
El
cambio en los equilibrios de poder que el nombramiento del nuevo obispo
provoca, las intrigas para ascender en el escalafón por parte de los cargos
inferiores, el protagonismo social por el que luchan ciertos personajes, los
agravios de los que se sienten objeto o las prebendas que anhelan, marcan el
tono de un relato hondo y muy reflexivo que enfrenta la importancia de la
lealtad a determinados valores y principios con la mezquindad inherente a egoísmos,
vanidades o ambiciones personales.
Repleta de enredos, salpicada de humor e ironía, con espacio también para el romance, Trollope arma una historia ingeniosa, crítica y muy inteligente. Implica al lector en ella a través de una voz narrativa que lo interpela directamente, lo hace cómplice de la peripecia de sus protagonistas y lo asoma a sus miedos, esperanzas o contradicciones para provocar en él una mirada compasiva, algo burlona en ocasiones, y hacerle comprender su psicología (perfilada al detalle en cada personaje). Todo ello con una prosa brillante, ágil y elocuente; con el estilo inconfundible que convirtió al autor en uno de los mejores narradores de su tiempo.
Me gusta mucho Anthony Trollope, pero tenemos poco traducido al castellano de este excelente cronista de su tiempo. Fíjate que en Espasa solo tenemos "Las torres de Barchester", pero nada más del resto de la saga. He visto que en Alianza acaba de salir "Lady Ana", y "El mundo en que vivimos", que es de mis preferidas del autor, tiene una traducción un poco meh en Ático. Bueno, poco a poco. Besos.
ResponderEliminarHola, Mónica. A "El mundo en que vivimos" también le había echado ya el ojo, jeje. Es cierto lo que dices, es un autor muy poco traducido y muy desconocido en España y es una pena porque es realmente brillante. A mí me encanta. Además de las que tú comentas recuerdo también ahora "El primo Henry" y "La señorita Mackenzie" y no sé si hay alguna más. Un beso y muchas gracias.
EliminarHola Marta, desconocía a este autor. Gracias por la reseña, muy completa. Saludos.
ResponderEliminarHasta ahora ha sido poco traducido al castellano y no es muy conocido pero es un autor tremendo, a la altura de Dickens o Wilkie Collins, por ejemplo. Un beso, Ana y muchas gracias.
EliminarEsas luchas por el poder en el ámbito eclesiástico o en cualquier otro siempre son morbosas para el lector más si cabe si el autor lo interpela directamente. Estupenda reseña, Marta.
ResponderEliminarSí, es un auténtico cronista de su tiempo. Refleja muy bien la época con tramas muy entretenidas. Muy decimonónico, claro, pero brillante en la forma de contar y muy irónico también. Me alegra que te haya gustado la reseña, Miguel. Un beso y muchas gracias.
EliminarPues aún lo tengo pendiente y eso que últimamente he visto muchas reseñas suyas y lo tengo más que apuntado. Ya no prometo nada. Y eso que este libro que nos traes, con esas miserias en la comunidad eclesiástica, resulta de lo más atractivo.
ResponderEliminarUn beso.
A mí es un autor que me gusta mucho pero son novelones largos y es cierto que hace falta tiempo. Un beso, Rosa y muchas gracias.
EliminarSobre poder y todo aquello que entre otras cosas, los ovispos y altos cargos han dejado a la historia siempre ha dejado algo de lo que hablar así que imagino que tiene miga, como suelen decir. Me ha gustado mucho tu entrada. Saludos!!
ResponderEliminarMe alegro, Keren. Muchas gracias.
Eliminar¡La sociedad provincia a hipócrita y emisora de enjuiciamientos! Gracias por esta reseña Martita, no conocía a este autor. Tus reseñas siempre son invitaciones y tentaciones.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Una novela muy victoriana pero a mí ese tipo de historias me encanta. Un beso, Maty. Muchas gracias.
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminarEs increíble darse cuenta de que por el ansia de poder, el ser humano es capaz de todo. Y si ya le añades la iglesia, (algo que debería ser ilógico) entonces uno queda sin palabras, aunque sea una mera repetición de sucesos que la historia nos ha mostrado continuamente. Muy buena reseña.
Un beso.
Mil gracias, Irene. Es una novela muy recomendable si te gusta la época.
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