…Esas ideas de la dignidad y la generosidad que estaban desapareciendo en un mundo frenético.
Junto
a Horizontes Perdidos, Adiós señor Chips (Editorial
Trotalibros) quizá sea la historia más emblemática de James Hilton (1900-1954),
autor inglés muy adaptado al cine desde sus comienzos (Horizontes Perdidos por Frank Capra, por ejemplo), al teatro o
luego a la televisión.
Ambientada en la Inglaterra de la Primera Guerra Mundial, en un momento de cambio e incertidumbre tras el fin de la era victoriana y el tormentoso arranque del nuevo siglo, la trama de esta novela (muy breve, casi un relato largo) repasa los episodios más significativos de la vida del señor Chipping: un profesor de lenguas clásicas, apodado Chips por los alumnos y entregado por completo a su trabajo; divertido, noble, algo excéntrico también, obsesionado siempre porque los niños se sientan queridos y a salvo de miedos o tristezas. Un personaje entrañable y carismático que tiempo después, ya anciano, rememora con nostalgia sus años de enseñanza, evoca el amor de una esposa a la que perdió demasiado pronto y reflexiona sobre su trayectoria y el camino recorrido.
En
ningún momento el autor disfraza, sin embargo, las imperfecciones de su
protagonista. No lo idealiza y es de ese modo como lo hace inolvidable. Ofrece
así el retrato de un ser humano real, fiel a sus convicciones, extravagante en
ocasiones, un solitario aferrado a la tradición que no cede ante modas ni
demagogias, que se aísla conscientemente del mundo que lo rodea y defiende con
firmeza su postura. Un hombre que nada tiene de extraordinario en apariencia pero
que derrocha ternura y sabiduría.
La
generosidad, la importancia del amor, el modo de afrontar los problemas, la
actitud ante la vida o la capacidad de adaptarse a los cambios, son los grandes
temas presentes en una historia escrita con muchísima sensibilidad, emotiva,
sencilla y salpicada de principio a fin por un humor elegante y sutil (inglés)
que da al relato un tono amable y muy particular, aliviando la carga de
añoranza que contiene.
Cuidadísima por último la edición con la que Trotalibros recupera este clásico de la literatura inglesa, llevado al cine en múltiples ocasiones (Peter O’Toole sería nominado al óscar por su interpretación en la versión dirigida por Herbert Ross en 1969) e inédito en castellano desde 1940.
¡Hola, Marta! Desde luego que nos traes una novela y un personaje entrañable. Me encanta que las editoriales recuperen estos clásicos que hace tiempo no veíamos en las estanterías.
ResponderEliminarQuien sabe si esta historia sirvió de inspiración a El club de los poetas muertos años después. Estupenda reseña! Un abrazo
Sí, es inevitable pensar en "El club de los poetas muertos" por el tono y el ambiente de la historia. Podría perfectamente haberle servido de inspiración, como dices. Es una novela muy cortita que deja muy buena sensación, muy agradable de leer. Un beso, David y muchísimas gracias.
EliminarLo leí en inglés hace algunos años y me quedé enamorada de Mr. Chips, me parece un gran acierto que Trotalibros lo haya recuperado en castellano. Me encanta tu reseña, recoges muy bien el espíritu del libro y de este entrañable personaje. Un abrazo grande.
ResponderEliminarHola, Mónica. Es un personaje que enamora, sí. Una historia preciosa. Me alegra muchísimo que te haya gustado la reseña. Un beso.
EliminarSe podría decir que nos hallamos ante otro escritor que escribía en modo cine. Qué bueno, además, que los personajes sean imperfectos y con ello se parezcan más a como es la propia vida. No he visto ninguna versión en cine de la la novela así que puede ser una opción para este verano.
ResponderEliminarBesos, Marta.
Hola, Miguel. Hay una versión reciente del 2002 pero yo buscaba las antiguas y no las he encontrado en ninguna plataforma. La primera es de 1939 y la de Peter O'Toole de 1969. A ver si tú tienes más suerte. La novela es muy cortita y muy agradable de leer, una historia preciosa. Un beso y buen fin de semana.
EliminarHe visto alguna de las películas ambientadas en Mr Chips, aunque no recuerdo bien cuál. Horizontes perdidos era una de las películas favoritas de mi padre y me contagió su entusiasmo. De hecho, hasta muchos años después de verla por primera vez (tendría unos once o doce años) no supe que había un libro que me apresuré a comprar y leer. pero no pudo superar la magia de la película. O la magia que me transcribió a aquella edad. Cuando la he vuelto a ver, no ha sido para tanto.
ResponderEliminarUna preciosa reseña que me trae muy buenos recuerdos.
(Eliminé el comentario anterior porque este ordenador pone mayúsculas cuando quiere y normalmente, no quiere. Me pone de los nervios)
Un beso.
Claro, es que esos flechazos son muy difíciles de superar luego y el primer impacto de algunos libros y películas es tremendo. Me alegra que te haya gustado la reseña, Rosa. La historia es una delicia y el personaje enamora. Besos y buen finde.
EliminarPues para mí tiene la cara de Peter O'Toole desde luego. Qué historia más chula, digna de ser leída. No sabía que había novela. La leeré antes o después.
ResponderEliminarUn beso.
Una novela muy agradable y, sí, podría ser Peter O'Toole el protagonista perfectamente. Un beso, MJ.
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