El amor debería estar prohibido. Te da muy poco y te lo quita todo.
Estrenada
en el pasado festival de Mérida, se representa estos días en Valencia
"Fedra" bajo dirección de Luis Luque y en la adaptación que del mito
hace Paco Becerra. Es ésta una Fedra diferente, inspirada al parecer en una
versión del clásico griego anterior a la ahora conocida que en algún momento se
perdió. Una historia con tintes muy actuales que se centra en la lucha interna
de la protagonista frente a la difícil elección entre deber y sentimiento a que
en un determinado momento la expone la vida. Enferma de amor, enamorada de su
hijastro, ella se debate entre sincerarse y afrontar su deseo −en torno a ese
deseo se articula toda la función− o mantenerse fiel a la moralidad y a los eternos
y siempre implacables convencionalismos sociales.
Texto
lleno de poesía y personajes muy bien definidos. Magníficos todos los actores y
en especial Lolita Flores que, de un modo muy sobrio y contenido pese a lo que
quizá se pudiera esperar, logra dar vida a un personaje atormentado, herido, cargado
de erotismo y sentimiento. Una mujer combativa y libre que rechaza ser juzgada,
que reclama respeto y defiende por encima de todo su derecho a amar sin miedo,
sin culpa y en libertad.
El
decorado, metafórico y muy visual, refuerza por último en todo momento y muy
acertadamente (imágenes, luces, sonido) el drama que sucede en escena.
Es curioso e interesante comprobar cómo las tragedias griegas, que nos pueden parecer lejanas, ya no en el tiempo sino en la forma de sentirlas, tienen su adaptación a la vida moderna sin desviarse demasiado de su enseñanza original. Y es que todos esos sentimientos tan humanos (pasión, odio, orgullo, celos, dudas existenciales, etc.) han sobrevivido el paso de los siglos y permanecen vivos en la sociedad actual.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto. Son tremendamente actuales y teatro en estado puro. Muchísimas gracias, Josep por pasar y comentar.
EliminarMuy interesante Marta tu reseña y tus aportaciones en lo que sucede en el mundo del teatro. Es de los pocos espacios blogueros y literarios, que yo conozca, que dedican un espacio a las tablas y te animo a continuar en esta labor. De Lolita comentar que es una excelente e intuitiva actriz. Lo demostró en la película Rencor y lamentablemente no le han dado el espacio que merecía en el cine. Esperemos que esta obra le suponga un impulso y pueda hacer más teatro o cine próximamente. Saludos.
ResponderEliminarHola, Miguel. Es cierto que al teatro se le da poquísima visibilidad y es una pena porque se están haciendo cosas fantásticas. Muchísimas gracias por tu comentario y no sabes cuánto me alegro de que te gusten este tipo de reseñas 😉
EliminarA Lolita Flores la vi en algunas entrevistas cuando vino a la Argentina y me pareció una mujer interesante.
ResponderEliminarEsos dramas no son exclusividad de las tragedias griegas, sino de la condición humana.
Muy bien expresada tu reseña de la obra.
Un abrazo, Marta.
Hola, Mirella. Es muy buena actriz más allá de esa personalidad tan arrolladora que tiene. Me alegro mucho de que te haya gustado la reseña. Un beso.
EliminarUna reseña excepcional Marta! Te felicito!
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Me alegro un montón de que te haya gustado 😉
EliminarOí a Lolita en una estrevista sobre la obra cuando estaba a punto de representarse en Mérida y me pareció muy interesante. Tengo muchas ganas de ir a ver una obra clásica en Mérida!
ResponderEliminarVale mucho la pena si tienes ocasión. Muchas gracias, Norte por pasar y comentar 😉
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