Con feroz eficacia la mortal consigna se cumplió. Era una guerra, decían los ejecutores. Diferente quizás, sí, pero guerra al fin y órdenes siempre fueron órdenes.
Desaparecer, de eso se trataba. Sin
huellas. Sin errores. Sin rastro. Vidas náufragas en la tempestad.
Sobre un mar enfurecido y bravío,
acogedor -cómplice jamás- incontables ángeles llovieron sin cesar.
Pactos de silencio. Secretos
lacerantes. Vergüenza. Horror. Tanto, tanto dolor.
Ecos lejanos, voces y llantos que
regresan del pasado.
Blancos pañuelos de mayo, rostros
cansados, pasos lentos y callados.
Microrrelato finalista semanal el día 4 de marzo de 2017 en el concurso "L'art d'escriure" del programa Wonderland de Radio 4 RNE.
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