lunes, 8 de septiembre de 2025

Autorretrato

 


Mi tiempo se acaba. Respiro recuerdos y mi alma está rota. Apenas reconozco mi cara en el espejo. Mi piel es un mapa de surcos y sombras, la fatiga entorna mis ojos y la huella de la ausencia gravita en torno a mí. Todo lo tuve y todo lo perdí. Visité palacios, alterné con duques y princesas, derroché en caprichos mi fortuna. Conocí el amor y fui feliz, pero... La vida, implacable como suele, reclamó su precio y bien pronto vino la muerte a llevarse mi alegría. Saskia, Titus, Cornelia... conjuro a cada trazo sus nombres frente al lienzo. Su memoria araña mi garganta, trampea soledades y calma el desconsuelo. Siguen en mí. Están aquí aunque nadie lo sepa. ¡Qué desolación enterrar esposa e hijos!, ¡qué dolor tan innombrable!, ¡qué pena tan honda y tan inmensa! Todo lo que amé me fue arrancado. Solo permanece la pintura y solo ella acompaña mi tristeza. Cada pincelada es una  herida abierta, una confesión, el eco de un éxito olvidado. Y aunque nada queda de la gloria  ─Ronda de noche, Lección de anatomía... ¡qué lejano todo ya!─, sigo buscando la luz en la tiniebla. Tiembla mi mano, estoy viejo y cansado, pero... Siempre al sufrimiento lo vence la belleza.






46 comentarios:

  1. Hola, Marta, qué emotivo el relato y una contundente frase final. Pobre hombre que le pasó de todo. (Aunque le pones una barba y parece Papá Noel, jeje).
    Muchas gracias por participar en el microrreto del Tintero.
    Un abrazo. :)

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    1. Hola, Merche. Pues sí, pobre hombre, ¿verdad? Pero el micro está inspirado en la historia real de Rembrandt: murieron sus hijos, su mujer, acabó en la ruina... Este es el último autorretrato que se hizo poco antes de morir. Un beso y muchas gracias a ti. Me alegra que te haya gustado.

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  2. Hola Marta, ¡qué buen relato! Tiene un tono triste y nostálgico, pero es esclarecedor ver que crear belleza a traves del arte puede ser sanador y dar consuelo en los últimos años. Logras muy bien transmitir los sentimientos del protagonista. Me gustó mucho tu propuesta para el reto. Abrazo fuerte.

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    1. Hola, Ana. Pues cuánto me alegra lo que dices. Como le contaba a Merche está inspirado en la historia de Rembrandt que siguió pintando hasta el final pese al sufrimiento y las pérdidas. Este fue su último autorretrato. Un beso y muchísimas gracias.

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  3. Si el cuadro me evoca como alguien dispuesto a dormir una larga siesta nocturna.

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  4. Querida Marta, qué entrada tan poderosa. Tus palabras son un autorretrato en sí mismas, un lienzo tejido con emociones profundas que pintan el alma con una mezcla de dolor, nostalgia y resiliencia. La manera en que describes esa lucha interna, el peso de las pérdidas y la búsqueda de luz a través de la pintura es sobrecogedora. Frases como “cada pincelada es una herida abierta” o “siempre al sufrimiento lo vence la belleza” son puro arte, cargadas de una intensidad que hacen honor al reto tintero.
    Besos.

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    1. Ay, Miguel. Qué bonito todo lo que dices y cómo me alegra que hayas sentido esa lucha interna del protagonista y la melancolía de la vejez en este pequeño monólogo interior. Rembrandt se autorretrató en muchas ocasiones y la diferencia entre los primeros retratos y este último, ya al final de su vida, es muy conmovedora. Un beso grande y muchísimas gracias. Contentísima porque te haya gustado.

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  5. Creo que Rembrandt se conmovería al verse tan bien comprendido. No solo el pintor supo transmitir, su espectadora supo mirar y comprender lo vivo tras la pincelada. Precioso. Un abrazo

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    1. Un beso grande, Juana. Mi gracias. Precioso lo que me dices.

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  6. Pues murió a los 63, que no sé si en aquella época era edad de morirse, así que sin duda, la pena ayudó.
    Abrazooo

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    1. Hola, Gabiliante. Sí, tuvo un poco de todo y una vida muy intensa, en realidad. Bien aprovechada, ¿verdad?

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  7. Hola Marta, que emotivo e impactante. La de preguntas que se hace y cómo expresar el dolor que parece desprender la obra. Una ejecución perfecta. Te aplaudo. Un abrazo grande

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  8. Hola Marta, que duré que triste la vida de rembrandt cierto que en sus cuadros se expresaba esa belleza que dice es que no salva de todo. Sin duda alguna algo de verdad sobre mi hijo bien escrito un abrazo.

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    1. Hola, Ainhoa. Sí, el final fue triste pero también tuvo alegrías y mucho éxito en muchas épocas de su vida. Y la pintura siempre como tabla a la que agarrarse. Me alegra que te haya gustado el micro. Muchas gracias.

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  9. ¡Cuánto tiempo, compañera!
    Además de estar bien escrito tu aporte, lo avala la información detallada de la vida personal del genial pintor, escrito con empatía a su dolor , pues no cabe otra que ponerse serio ante la desdicha familiar de este hombre. La primera persona que has elegido, creo que es la que mejor funciona para llegar directo a la sensibilidad de nosotros, tus lectores.
    Un beso y hasta pronto, Marta

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    1. ¡Hola, Isabel! Qué alegría tenerte otra vez por aquí. Me alegra muchísimo que te haya gustado el cuento y te haya hecho empatizar un poquito con la tristeza de este Rembrandt ya al final de su vida. Un beso grande y muchísimas gracias.

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  10. Al morir no nos queda más consuelo que la belleza sembrada. Un saludo.

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  11. Hola Marta, fantástico el relato y la obra elegida , que bien cuentas la dura vida de Rembrant y como supo enfrentarse a la adversidad que la vida le tenía preparada. Me resultó impactante la última frase.
    Un abrazo
    Puri

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    1. Muchísimas gracias, Puri. Contenta porque te haya gustado.

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  12. Hola Marta!
    Muy bonito homenaje a este artista excepcional! Retratas muy bien los tumbos que dio su vida y sus desgracias personales que en primera persona aun le dan mas fuerza! Un abrazote!

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    1. Muchas gracias, Marifelita. Me encanta que te haya gustado.

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  13. Marta, tu relato me ha conmovido profundamente. Has logrado que la voz de Rembrandt resuene con una humanidad desgarradora, como si el tiempo no hubiera borrado su dolor ni su amor. Cada frase es una pincelada de melancolía, de belleza, de verdad. Me ha impresionado cómo la pintura se convierte en refugio, en testimonio y en consuelo. “Siempre al sufrimiento lo vence la belleza”… qué frase tan poderosa y cierta. Gracias por este homenaje tan íntimo y tan luminoso.

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    1. Ay, Raquel. Qué bonito todo lo que dices y cuánto me alegra que el texto haya logrado emocionarte un poquito. Un beso y mil gracias. Generosísimo tu comentario.

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  14. Un relato precioso, Marta, y con mucho sentimiento. No sé si la belleza es capaz de vencer tanto dolor. Creo que para mí sería imposible. El paso del tiempo con tantas pérdidas a las espaldas debe de ser muy difícil de llevar.
    Un beso.

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    1. Claro, la vida al final se va convirtiendo en una sucesión de pérdidas pero siempre queda algo a lo que agarrarse y para Rembrandt fue la pintura. Se mantuvo activo hasta el último momento y no tuvo miedo de pintarse viejo y cansado como estaba entonces. Un beso, Rosa y muchísimas gracias. Me alegra un montón que te haya gustado.

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  15. Hola Marta
    ¡Impresionante auto-confesión! La vida, al final de la carrera, es un cúmulo de amores y pérdidas, de azares, de "surcos y sombras" que se evaporan entre arrugas.
    Me encanta la maravillosa forma de plasmar las almas en el papel que tuvo Rembrandt y verlo así me enternece profundamente.
    Gracias por permitirnos acercarnos con tus palabras. ¡Felicitaciones!
    Un abrazo.
    Marlen

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    1. Muchísimas gracias a ti, Marlen. Contentísima por todo lo que dices y porque te haya gustado. Un beso grande.

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  16. Cuanta tristeza hay en tus palabras sobre Rembrandt.

    Abrazos.

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    1. La tristeza de un final lleno de pérdidas... Un beso, Conchi. Gracias.

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  17. Hola Marta. La voz de Rembrandt destila dolor, pérdida y una inquebrantable devoción al arte; trazas un retrato íntimo de un pintor al final de su vida, con la piel como “un mapa de surcos y sombras” y el alma rota por la muerte de sus seres queridos. La narración evoca su pasado de gloria –palacios, duques, obras maestras como Ronda de noche o Lección de anatomía– solo para contrastarlo con la desolación de haberlo perdido todo, salvo la pintura, que se convierte en su único refugio. Cada pincelada es una “herida abierta”, una confesión que conjura los nombres de los seres amados, manteniéndolos vivos en su memoria mientras arañan su garganta. Haces una reflexión universal sobre la resistencia que ofrece el arte frente al dolor.
    Me ha encantado.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Marcos. Precioso tu comentario y generosísimo. Me alegra un montón que te haya gustado el micro y todo lo que te ha sugerido. Un beso y muchísimas gracias.

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  18. ¡Qué pasada! La verdad es que un autorretrato te cuenta un montón de la vida de alguien. A lo mejor si hubiera sido más feliz o hubiera tenido más suerte, el retrato sería distinto, ¿sabes? Aunque, al final, las movidas y el sufrimiento son los que hacen a los personajes literarios más guays.

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    1. Este es el último autorretrato que Rembrandt se pintó, ya al final de su vida, de ahí la melancolía que transmite, pero tiene otros más luminosos. Me alegra que te haya gustado el micro, Lucila. Muchísimas gracias.

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  19. ¡Qué bien has reflejado lo que aparece en ese rostro de Rembrandt después de lo que le tocó vivir! Desde luego, nadie mejor que él mismo para expresarlo en imagen y tú para expresarlo en palabras.
    "Al sufrimiento lo vence la belleza", una frase preciosa y el perfecto broche final. Me ha recordado a otra de Rosa Montero: Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable.
    Un beso.

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    1. Qué gran frase, la de Rosa Montero, ¿verdad? Sí que la conocía yo también y es absolutamente cierta. Me alegra muchísimo que te haya gustado el micro, Paloma. Un beso y muchísimas gracias.

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  20. Hola, Marta! Pues se va quedando buena tarde, ¿no? Jeje, es broma, porque después de leer tu relato me he quedado en vilo. Parece que la vida le estuviera pasando ante sus ojos para luego esfumarse con el último brochazo que terminara el cuadro, como si cada vez que se acercara a su finalización su vida fuera parte del proceso del artista. Muy emotivo, muy profundo, lleno de melancolía,casi oía la voz salir del cuadro.
    Me encantó.
    Un abrazo

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    1. Ay, un pelín intenso, ¿verdad?, me ha quedado el micro. La vida de Rembrandt tuvo un final triste pero también tuvo épocas de muchísimo éxito y alegrías. Este fue su último autorretrato y de ahí esa melancolía que comentas. Me alegra muchísimo que te haya gustado, Pepe, y todo lo que dices. Un beso y muchísimas gracias.

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  21. Por eso quizá fue un pintor al que le costaba plasmar la luminosidad. Tenebrista y barroco como su sufrimiento alambicado en esas muertes, de aquellos que representaban esa luz ahora perdida.
    Muy intenso el relato.
    Un abrazo.

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    1. Claro, es inevitable que las propias vivencias se reflejen en la obra. Muchas gracias, Francisco.

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  22. Marta, muy bien logrado ese monologo del drama de vida que casi al final de esta, dicen que se nos pasa como si fuera una película para poder reconocer nuestros aciertos y errores y no volver a cometerlos en la siguiente vida.
    Has logrado que el micro sea un espejo de su alma, cuyo rostro refleja su pesar, tristeza, soledad, nostalgia, dolor, desconsuelo..., y que bien lo expresa esa frase de que "solo le quedan sus pinturas y que cada pincelada..., es el eco de un éxito olvidado.
    Marta, a veces no sabemos si es mejor el recuerdo, o el olvido.
    Genial y emotivo aporte Marta, besos.

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    1. Precioso lo que dices, Harolina, y cuánto me alegra que te haya gustado. Muchísimas gracias. Un beso grande.

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