Los recuerdos se esfuman, se desgastan a fuerza de repetirlos
Judía de origen polaco, la vida de Hélène Waysbord se derrumbó en el otoño de 1942 cuando con apenas seis años de edad se vio separada de sus padres, deportados a los campos de concentración mientras ella era enviada a un pequeño pueblo de la campiña francesa. Hélène quedó de ese modo a salvo de los horrores del nazismo pero la ausencia de raíces fue el precio que habría de pagar el resto de su vida.
A
la salida del colegio, un día alguien la recoge diciéndole que los padres han
marchado de viaje, que no tenga miedo, que todo está bien... Jamás volverá a
verles. Muertos en Auschwitz, algo que no descubrirá hasta mucho tiempo
después, un recuerdo difuso y el dolor del abandono es cuánto de ellos
conservará ya para siempre la chiquilla.
Al
cabo de los años (a los casi ochenta y seis que tiene en el momento de la
publicación de este libro en 2022), Hélène recupera con su ensayo la historia
de esa niña y su desamparo. Profesora de lenguas clásicas, articula su
peripecia vital a través de los mitos griegos, se identifica con ellos y trata
de recuperar la memoria de unos padres de los que apenas guarda el destello de
un gesto, el rumor de una risa...
Poético
y desgarrador, es este un texto en torno
a la búsqueda de la propia identidad, una aproximación sutil y tangencial a las
secuelas del Holocausto que reflexiona sobre la fuerza de la vida, la necesidad
de aceptación, el miedo, el dolor, la ausencia de certezas...
Saltando
del presente al pasado, de la mitología a la realidad, la autora reconstruye su
historia, busca explicación a lo inexplicable y muestra el papel de la literatura
como tabla salvadora frente a ausencias, incertidumbres o derrotas.
Narración sincera y emotiva, para leer despacio, intercalándola con la selección de pasajes de La Ilíada y La Odisea que incluye la edición de Prosamerón, a fin de facilitar la comprensión del texto.
Sin duda una edición muy completa para dar contexto al lector sobre una historia sobrecogedora y más cuando se cuenta en primera persona. La literatura es una buena disciplina para superar derrotas y mejor aún para crear esperanza en un mundo mejor aunque esto no fuera posible. Feliz comienzo de semana, Marta.
ResponderEliminarIgualmente, Miguel, feliz semana. Esta no es una historia fácil, es dura y sobrecogedora pero es muy bonita esa forma de aferrarse a la literatura y explicar la propia vida a través de ella.
EliminarUn relato potente de una voz con fuerza, Marta. Tomo nota.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Hola, Miguel Ángel. Sí, es una historia difícil pero muy interesante.
EliminarAcabo de leer La postal de Anne Berest, donde la autora investiga acerca de su pasado. Sus bisabuelos y dos tríos abuelos murieron también en Auschwitz. Suelo tener cuidado con lo que leo sobre esta temática porque se está escribiendo mucho, parece que vuelve a estar de moda y creo que hay mucho obra menor y oportunista, pero estas que cuentan historias reales suelen ser muy buenas.
ResponderEliminarTomo nota de esta novela y te recomiendo La postal si no la has leído.
Un beso.
Hola, Rosa. No he leído La postal pero la apunto, algo había oído ya acerca de ella. Este libro no es novela, es ensayo y las referencias al Holocausto nunca son explícitas, es una historia que habla sobre la pérdida de la identidad y lo interesante es cómo conecta la situación que vivió la autora con los mitos griegos y cómo esa conexión la ayuda a comprender y aceptar lo vivido. Es un punto de partida muy original. Un beso y muchas gracias.
Eliminar¡Hola, Marta! Una lectura muy recomendable, aunque he de reconocer que estas historias sobre las consecuencias del Holocausto siempre se me hacen especialmente dolorosas. Marcan una tragedia tan incomprensible que suelo acercarme a ellas dejando tiempo entre entre una y otra.
ResponderEliminar¡Ah! Al ver lo de la inspiración del mito griego me parece que ya he descubierto de dónde se te ocurrió la idea para... me callo, claro. Un abrazo!!
Siiii, ya desvelaremos el misterio en su momento, jeje.
EliminarRespecto a este libro es cierto lo que dices, son temas que hay que abordar con el ánimo adecuado pero es importante mantenerlos vivos porque a veces parece que se olvida lo impensable que fue aquello. Es un ensayo muy interesante y esa conexión con la mitología me ha parecido fantástica.
Un beso, David y muchas gracias.
Solo vivo mi hoy es suficiente
ResponderEliminargracias por compartir
lo que sientes
Gracias a ti.
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