Anochece sobre los campos de Montiel, las sombras tiñen el bosque de penumbra, la luna llena despunta desolada y fría. A lo lejos, casi al final del camino, el viento azota con furia las aspas de los molinos que entre la niebla por momentos se divisan. Hace mucho que nadie los visita. Pesa sobre ellos una maldición: una leyenda antigua de encantamientos y hechicerías que, de tanto en tanto, revive en el relato de algún caminante curioso; de algún peregrino incauto ahuyentado de inmediato del lugar por los gritos del viejo loco que guarda sus puertas. Solo él conoce el secreto que tras ellas se oculta y, cansado ya de vagar por el mundo, triste y derrotado en mil batallas, a protegerlo ha decido consagrar sus últimas fuerzas.
El tacto frágil de una manita entre las suyas saca al viejo de sus ensoñaciones. Sonríe con dulzura y, tras recostar sus huesos maltrechos sobre la encina fiel que cada noche vela su guardia junto al arroyo, acurruca a la niña entre sus brazos. La más pequeña del grupo de expatriados que el azar puso un día en su camino. Supervivientes doloridos de un naufragio de sueños imposibles, resguardados ahora del desamparo y el frío del invierno en este lugar perdido de la Mancha.
Refugiada en su abrazo la niña duerme tranquila. Tal vez sueña. Desde el primer instante fue su favorita. Su nombre es Dulcinea.
"Las lecturas del abu" (versión dramatizada)
Relato publicado en el nº 4 de la revista de El Tintero de Oro "El club de la microficción" (junio 2022)
Una preciosa y muy evocadora revisión de la historia del Quijote y esos molinos malditos. Me ha parecido una historia preciosa y escrita con un precioso lenguaje.
ResponderEliminarUn beso.
Un beso, Rosa. Muchísimas gracias!
EliminarHola Marta, qué lindo. Un relato lleno de arte y amor, preciosas descripciones. Un abrazo...
ResponderEliminarMil gracias, Ana. Contentísima porque te haya gustado.
EliminarHola, Marta. Todo un clásico. Muy bien escrito, como es costumbre. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro.
EliminarPrecioso relato! Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo con todos.
Gracias a ti, Jose Carlos. Muy contenta porque te haya gustado.
EliminarComo siempre siento tu prosa como verso hilada en una delicada historia de sueños quijotescos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ay! ¡Qué bonito lo que dices, Francisco! Mil gracias.
Eliminara sido un placer leerte Marta conmovedor relato texto intemporal del maestro de las letras ..., mis saludos . jr.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jose Ramón.
EliminarBuenas tardes un clásico del Quijote, bonita historia y que padre que sea en forma de prosa, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias. ¡Qué bien que te haya gustado!
EliminarMe gusta mucho esta historia que parte de 'El Quijote' y que de forma muy poética y mágica nos presenta a una niña, la bella Dulcinea. Felicidades, Marta! Un abrazo.
ResponderEliminarUn beso, Mayte. Muchas gracias.
EliminarQué linda evocación de los Molinos para endulzarla de esta manera tan tuya, Marta.
ResponderEliminarAbrazos!
Un beso, Maty. Muchas gracias.
ResponderEliminarA mi humilde modo de ver, desearía resaltar dos cositas:
ResponderEliminarI.¡No es ya poco tu exquisitez al escribir, y en este caso tan bien llevado todo al conjurar la atmósfera de tu sobresaliente ficción [ Como lunático, me ha emborrachado de placer la mención a La Luna ]
y I I .- ¡¡¡¡¡¡¡ Haber Elegido a "El Ingenioso Hidalgo" muestra que eres inaudita , matrícula de honor e interesada por lo que ha de Ser....La Mejor Obra de Toda La Historia de La Literatura Universal!!!!!!!! Incluso apuesto a que lo has leído en su versión íntegra (debo decir que yo lo he hecho Dos Veces, y pocas cosas hay de las que esté tan orgulloso.....y mira que yo he leído)
En suma; A d m i r a b l e .
Mil gracias, Juan. Generosísimo tu comentario. Sí que he leído el Quijote y releído fragmentos muchas veces. La mejor obra de la literatura universal, es cierto y mucho más desconocida de lo que parece. Ha sido un atrevimiento tomar prestado el personaje pero me alegra un montón que te haya gustado el micro. Muchas gracias.
EliminarVeo como cierras el círculo del ya anciano hidalgo, con el nombre de la niña y el su primer amor. O quizás, sun no ha recuperado la cordura y ha rebautizado a la niña; y quizas a todas las mujeres que por su vida han pasado.
ResponderEliminarTu historia incita a fábular.
Escribes con una fineza asombrosa.
Saludiss
Pues me alegra mucho que te haya gustado, Gabiliante. Muchísimas gracias.
EliminarHola, Marta. Un micro muy poético. En el que aúnas a nuestro querido viejo y loco hidalgo con la no menos singular en este caso impúber dulcinea. Transformando el amor caballeresco del clásico en esta ternura que tus letras dejan entrever. Buen micro. Me ha gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Del amor a la utopía... Muchísimas gracias, Carles.
EliminarProsa poética a raudales en un micro encantador. Felicidades.
ResponderEliminarYo también me he fijado en nuestro adorable hidalgo, aunque compartiendo protagonismo con el coronel Aureliano Buendía.
Un saludo.
Gracias, Chema. Me alegra que te haya gustado.
EliminarComo siempre, has sabido imprimir en esta especial versión del Quijote tu peculiar toque poético que enriquece todavía más la narración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Josep. Muchísimas gracias. Qué bien que te haya gustado.
EliminarHola Marta , un relato muy bonito
ResponderEliminarlo he disfrutado mucho , bonito homenaje a Don Quijote
besos de flor.
Un beso, Flor. Muchas gracias.
EliminarLa historia es preciosa, pero creo que el lenguaje lo es más si es que puede separarse una cosa de otra. Un lujo poder leerte.
ResponderEliminarGracias, Marta. Un abrazo
Mil gracias, Juana.¡Cuánto me alegra lo que dices!
EliminarConmovedora versión del Quijote Marta. Un placer, me gustó mucho. Abrazos
ResponderEliminarMe alegro, Nuria. Muchísimas gracias.
EliminarBrillante, Marta.
ResponderEliminarEste texto es digno de ser expuesto en algún lugar privilegiado de la Ruta del Quijote. Ese final con Dulcinea me ha enamorado.
Felicidades.
¡Ay! Muchísimas gracias, Miguel. Un atrevimiento jugar con el Quijote pero me alegra muchísimo lo que dices. Un beso grande.
EliminarHola Marta, me ha gustado mucho, pues me encanta el Quijote, bello homenaje, un abrazo. Patricia F.
ResponderEliminarMe alegro, Patricia. Muchísimas gracias.
EliminarHola, Marta. Muy buena versión del Quijote desde otro punto de vista y con ese estilo clásico tan bien desarrollado. Muy bien trabajado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias, Pepe. ¡Que bien que te haya gustado!
EliminarLa nobleza del Quijote queda tan hermosamente resaltada junto a la niña que conmueve...
EliminarBellísimo.
Felicidades
Un abrazo cordial
Mil gracias. Me alegra mucho que te haya gustado.
Eliminar¡Hola, Marta! ¡Nuestro Quijote sigue desfaciendo entuertos y luchando por lo justo! Y en este caso enfrentándolo con un drama tan actual como el de la migración en cuyas pateras han muerto ahogados tantos sueños. Un relato, además, narrado con esa delicadeza y regusto en el lenguaje para redondear el homenaje a la obra cumbre de nuestro idioma. Un abrazo!
ResponderEliminarQuizá sea la utopía que perseguiría en esta época, ¿verdad? Muchas gracias, David. Contenta porque te haya gustado.
EliminarHola Marta, hermosa prosa poética que nos describe los paisajes de la Mancha, en el que el espíritu de Don Quijote sigue corriendo sus aventuras defendiendo a los más débiles. Has unido el pasado con el presente, con la imagen de esos refugiados desamparados. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge. Contentísima porque te haya gustado.
EliminarMuy bonito, has utilizado un lenguaje poético que hace que el texto brille. Me ha encantado.
ResponderEliminarSAludos.
Gracias, Manuela. Me alegro mucho.
ResponderEliminarHermoso homenaje a lo mejor de lo mejor en nuestra lengua,
ResponderEliminarel relato que confeccionaste es poesia pura
¡Qué bien que te haya gustado! Muchas gracias, Jose.
EliminarMe ha encantado, la forma de contarlo. Bonito homenaje al Quijote.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro, Ángel. Muchas gracias.
EliminarHola, Marta. Así es cómo se forjan las leyendas. Me ha encantado tu relato, lleno de misterio y ternura. Parece que se cierra el círculo de la vida de Don Quijote, en un lugar de la Mancha cuyo nombre nadie sabrá jamás.
ResponderEliminarEnhorabuena. Un abrazo.
Mil gracias, Bruno. ¡Cuánto me alegra lo que dices!
EliminarHola, Marta. Qué poético, el anciano, el guardián del pasado de lo que allí ocurrió, tomando la mano de una niña llamada Dulcinea. No se necesitan muchas palabras para hacer un bello relato. Este no puntúa pero se lleva el premio de quienes hemos disfrutado con su lectura. Te felicito. Un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias, Isan. Contentísima porque te haya gustado.
EliminarHola Marta, tu relato es muy evocador. Me ha encantado la lectura y la relación con los expatriados. Muy bonito relato. Gracias por compartir. ¡Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarGracias a ti, Mery. Me alegra que te haya gustado.
EliminarMe ha encantado. De hecho yo he usado el mismo texto del Quijote. Me gusta que le llevaras a ser anciano, y cómo no, su ubicación en la Mancha.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
Sí, hemos coincidido con el personaje, ya te he leído. Muchas gracias, Albada. Me alegra que te haya gustado.
Eliminar¡Qué precioso, Marta! Me encantaron las descripciones paisajístocas, y el giro a la dolorosa realidad de los migrantes. En especial, esta frase;Supervivientes doloridos de un naufragio de sueños imposibles. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bien, Beba! Muchísimas gracias.
EliminarHola Marta, me ha gustado mucho como describes todas las escenas, es conmovedor el contenido de toda la historia.
ResponderEliminarHay frases que como dice BEBA son magistrales "Supervivientes doloridos de un naufragio de sueños imposibles".
Un abrazo
Puri
Un beso, Puri. Muchísimas gracias.
EliminarUn personaje literario memorable ahora recreado y evocador con lujo.
ResponderEliminarSaludos desde Colombia.
Un saludo, Guillermo. Me alegra que te haya gustado.
EliminarHola Marta,
ResponderEliminarMe ha encantado que hayas elegido El Quijote y que hayas resuelto el micro con la sensibilidad marca de la casa que tienes en tu pluma. Entrañable tu Dulcinea
Gracias, Matilde. ¡Qué bonito lo que dices!
Eliminar¡Qué maravilla de texto, Marta! Es una auténtica gozada leerte, tus letras siempre están llenas de poesía, y en este caso también de ternura.
ResponderEliminarBonito refugio para esas almas sensibles, la Mancha.
Un beso.
¡Ay! Mil gracias. Generosísimo lo que dices, Paloma. Un beso grande.
EliminarHola Marta, Dulcinea de chiquita con ese lenguaje prosaico que te identifica. Besos corazón.
ResponderEliminarUn beso, Emerencia. Muchas gracias.
EliminarHola, Marta. Hermoso micro, tan original en el fondo como prolijo y rico en la forma. Un abrazo.
ResponderEliminarUn beso, Beba. Muchas gracias.
EliminarHola, Marta! Una bella prosa poética para guiarnos hacia una leyenda: el origen de Dulcinea. Muy bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias, Mirna.
EliminarHola, Marta. Precioso relato con el que has aportado para el reto del tintero, muy bellamente escrito, descripciones poéticas y evocaciones al estilo medieval.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
Hola, Cyntia. Cuánto me alegra que te haya gustado. Muchísimas gracias.
Eliminar¡Hola, Marta! Me ha parecido un relato dulce y bien detallado. Una preciosa revisión de un maravilloso clásico. Me ha gustado mucho, ¡enhorabuena! Un saludo desde la Buhardilla de Tristán.
ResponderEliminarHola, Javier. ¡Cuánto me alegra lo que dices! Muchísimas gracias.
EliminarHola, Marta!! Me ha encantado tu micro!! Es precioso. Me gusta mucho tu forma clara y la vez poética de escribir, llega al corazón. Me parece un acierto que en tu historia Dulcinea sea una niña a la que protege Don Quijote. Me ha recordado mucho a la novela "La Tienda de Antigüedades" de Charles Dickens. Un abrazo fuerte!!
ResponderEliminarUn beso, Cristina. Generosísimo tu comentario.
EliminarHola, Marta. Vaya añadido tan sensible a la historia de este conocido personaje nos cuentas. Yo creo que le sienta como un guante, sobre todo en el ocaso ya de sus andanzas, justo premio por tantas andanzas, como un nuevo brote verde en un viejo árbol. Saludos 🖐️
ResponderEliminarMil gracias, JM. Cuánto me alegra que te haya gustado!
EliminarHola Marta, una belleza de relato; descriptivo, alucinante, nostálgico y reivindicador de ese famoso personaje poseído por la locura, pero dispuesto siempre a ayudar, y lleno de ternura en su alma pura, como muestras en ese edificante y tierno final.
ResponderEliminarUn regusto leerte, tienes una sensibilidad increíble y una destreza narrativa muy particular y especial.
¡Ay, Harolina! Mil gracias. Es precioso lo que dices.
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