Lo desconocido lo llenaba todo
Publicado en 1963 y ganador del premio de literatura del Consejo Nórdico, “El palacio de hielo” (Editorial Trotalibros) es uno de los clásicos más reconocidos de las letras escandinavas. Una novela enigmática y sutil articulada en torno al extraño vínculo que enlaza de repente la vida de dos niñas en un remoto pueblecito noruego.
Siss y Unn tienen once años, son compañeras de clase y, aunque apenas se conocen todavía (Unn acaba de llegar al pueblo para instalarse con su tía tras la reciente muerte de la madre), la conexión que surge entre ellas es inmediata y muy potente. Una atracción incomprensible parece unirlas al instante, obligándolas a estudiarse y mantenerse pendientes una de otra en todo momento.
Tras
un único encuentro en casa de Unn que deja en ambas una impresión de miedo a lo
desconocido; la intuición de un secreto que las ata y las separa a un tiempo; algo
que no son capaces de verbalizar y que a toda costa tratan por eso de ahuyentar
del pensamiento, Unn desaparece una mañana camino del colegio.
El
misterio en torno a esa desaparición y la huella que deja en la amiga se
convertirá entonces en el centro de una trama donde la tensión se mantiene de
forma permanente y la sensación de desamparo es continua a cada paso.
Con
un estilo directo y muy sobrio, a base de capítulos breves, el autor sitúa a
sus protagonistas en un ambiente gélido de cielos blancos, bosques nevados,
lagos helados... (importantísima la presencia de la Naturaleza para esa
ambientación y lo que con ella se pretende transmitir) que da a la narración un
tono frío y algo distante pero mantiene al lector alerta sobre la posible existencia
de una amenaza latente de continuo entre las sombras.
El
palacio de hielo ─magia y escarcha nacida del invierno─ actúa, a su vez, como
metáfora del peligro; una figura embrujadora y hechizante que recorre de
principio a fin el argumento y deja siempre el presentimiento de un riesgo
invisible flotando en el aire.
Pero
más allá del enigma que plantea, esta es una historia en torno al miedo (...el miedo puede ser como crujidos en un
dique helado); a la pérdida y al duelo; a la incertidumbre y el
desconcierto frente a lo imprevisto; a la importancia de mantenerse fiel a
ciertas promesas; al desconsuelo y la tristeza (...un hoyo de lágrimas estaba preparado delante de ella,
listo para que se metiera dentro).
Una historia
también en torno a la memoria y al olvido; al abismo al que nos asomamos todos en
el momento justo de abandonar la infancia; a la soledad interior que hiela el
alma o el tránsito hacia la aceptación de lo incomprensible con el despuntar de
una madurez dispuesta siempre a marcar nuevos destinos.
Tres veces candidato al Nobel de Literatura, Tarjei Vesaas (1897-1970) arma con todo ello un relato cargado de simbolismo y de poesía, profundo pese a su engañosa sencillez o aparente estructura de cuento y de una rara y mágica dulzura.
Vaya mañana llevo. Ya he apuntado varios en mi lista. No conocía a este autor noruego, pero lo que nos cuentas de esta historia me ha atrapado totalmente. Apuntada queda y pasándose a unas cuantas de la lista (casi todas las apuntadas hoy se saltan puestos de lo apetecibles que me han parecido).
ResponderEliminarUn beso y gracias por darme a conocer obra y autor.
Gracias a ti, Rosa. Me alegra mucho que te haya gustado la reseña. Trotalibros es una editorial independiente que ha empezado a recuperar pequeñas joyas olvidadas o nunca traducidas al castellano. Vale la pena estar pendiente de su catálogo. A ver qué te parece a ti esta historia cuando leas. Besos.
EliminarLo he leído. Es sumamente turbador. Insinúa más que cuenta. Transmite al lector la misma sensación de misterio que tiene la protagonista; un secreto no revelado, pero al que ella teme. Me ha atrapado y subyugado y, sin embargo, no sabría qué decir de él más allá de cuatro frases.
EliminarMuchas gracias por dármelo a conocer.
Un beso.
Turbador es la palabra, si. Es un relato muy metafórico y muy inquietante. Me alegro mucho de que te haya gustado, Rosa. Para mí también ha sido un descubrimiento.
EliminarMuy buena reseña, anotado en libros por comprar y leer. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Ana. Me alegra que te haya gustado.
Eliminar¡Hola Marta!
ResponderEliminarllego hasta aquí de la mano de Rosa, acabo de leer su reseña sobre este libro y me ha encantado lo que cuenta sobre él, que más o menos es lo que cuentas tú. Las dos me habéis incitado a colar la lectura, puede que me anime pronto
Besos
Hola, Marian. Es una novela muy especial, llena de silencios e insinuaciones. A mí me ha sorprendido mucho. Espero que también a ti te guste. Un beso y gracias por pasar.
EliminarVaya una reseña. Inevitablemente he descargado de Kindle... Jamás antes oí de este autor noruego. Pero entre tu reseña Marta y los comentarios, resulta difícil de evadir.
ResponderEliminarMarta, es además que en tus reseñas ya va implícita tu percepción, como lo de "engañosa sencillez"... Lo haces más apetecible.
Hola, Maty. Es una historia muy metafórica que hay que interpretar pero a mí me ha sorprendido mucho y me ha gustado el tono y el ambiente que recrea. Tampoco yo conocía al autor y ha sido todo un descubrimiento, la verdad.
EliminarWow! Esta tiene una pinta buenísima. A mí lo de tres novelas se me va a quedar muy corto en Serendipia. A ver qué escojo.
ResponderEliminarUn beso.
Es una historia extraña y muy metafórica pero a mí me gustó mucho.
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