Había resuelto no conformarse con una vida sin vida
«No especialmente guapa, brillante ni graciosa», describe el autor a su heroína al comienzo de esta historia. Una mujer −Margaret Mackenzie− mediada la treintena, soltera (o ya solterona), dedicada durante años al cuidado de un hermano enfermo cuya muerte la convierte de pronto en rica heredera. Sin obligaciones ni ataduras que condicionen su voluntad, libre por primera vez, ella se irá rebelando poco a poco contra el papel que, en el Londres de mediados del S.XIX donde transcurren monótonos sus días, parece querer imponerle la sociedad.
Decidida a luchar por su felicidad, Margaret se
traslada entonces al pequeño pueblo de Littlebath a fin de establecerse y ser allí
miembro activo de los círculos sociales. Muy pronto comenzará a ser cortejada
por tres pretendientes que, lejos de cualquier romanticismo, en ningún momento ocultan
su interés por el dinero como motivo de fondo para su aproximación.
Sobre
tal argumento, con muchísima ironía y sentido del humor, Anthony Trollope
(1815-1882) retrata las miserias de una sociedad victoriana a la que enfrenta
sin compasión a sus hipocresías y trata de hacer reflexionar sobre la
mezquindad que ocultan ciertas actitudes, lo inapropiado de algunas
convenciones religiosas o la dependencia extrema del dinero como condicionante
de la posición social.
La
situación de la mujer y lo imprescindible de un buen matrimonio para poder ser
tenida en cuenta, la pasividad y falta de opinión que siempre se espera de
ella, es otro de los grandes temas de una novela donde el narrador toma
claramente partido a favor de su protagonista −una mujer valiente, empeñada
siempre en hacer lo correcto− y se dirige directamente al lector para comentar
con él el proceder de sus personajes, las reflexiones que los mueven, sus
aciertos o errores.
Pese
a la aparente sencillez de la trama, Trollope logra una historia de gran
profundidad psicológica, repleta de giros argumentales y, en un tono muy
divertido, burlón incluso, arma un personaje (muy similar a alguno de los de
Jane Austen) plenamente consciente de sus limitaciones pero también de sus
capacidades. Una mujer que no persigue el amor a cualquier precio, que muestra
sus inseguridades, esperanzas, miedos, contradicciones... Una mujer de su
tiempo que lucha por la propia felicidad, que no se conforma y se rebela contra
la tradición y la injusticia.
Magnífica
finalmente la edición con la que hace unos años D'Época Editorial inició su "Biblioteca Trollope" recuperando
así una obra inédita hasta el momento en castellano.
¡Qué ganas de leerla! Gracias 🌹
ResponderEliminarGracias a ti, Maty. Me alegra mucho que te haya resultado interesante.
ResponderEliminarBuena reseña! Lo buscaré. Saludos!
ResponderEliminarEs una gran novela. Muchas gracias, Ana.
EliminarNo he leído nada del autor, que es un eterno pendiente en mi lista, y realmente esta novela tiene una pinta estupenda. Leyendo la reseña, más que de Jane Austen, me acordaba de Las hermanas Bunner, de Edith Wharton. Ya sabes que las asociaciones a veces son muy caprichosas.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, es cierto, también tiene algo en común con la historia de Edith Warton. La época suscitaba este tipo de personajes. Es una gran novela, Rosa, si te animas.
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