Hay la opinión que un hombre tiene de sí mismo y la opinión que los demás tienen de él
Acusado de un robo que no ha cometido, Silas Marner, protagonista de una historia que la propia autora destacó como su favorita, abandona la ciudad y la comunidad religiosa que hasta ese momento lo ha acogido para instalarse en Raveloe, un pequeño pueblo de la campiña inglesa, donde refugiará su desengaño y donde, poco a poco, se irá convirtiendo en un viejo huraño y solitario, dedicado por completo al trabajo en su telar y a guardar con avaricia el abundante tesoro de monedas de oro y plata que tiene en su poder.
Dos sucesos inesperados pronto cambiarán, sin embargo, el curso de los acontecimientos y darán un vuelco absoluto a las circunstancias de su vida.
George
Eliot ─pseudónimo de la inglesa Mary Ann Evans (1819-1880)─ teje sobre tal
argumento un relato cargado de buenas intenciones, donde enfrenta codicia y egoísmo
a desinterés y bondad y expone claramente las consecuencias de ambas actitudes.
Con
una gran galería de personajes y tramas secundarias o paralelas en realidad a
la principal, Eliot adentra al lector con mucha habilidad en los modos y
costumbres de la sociedad rural victoriana de esa segunda mitad del S.XIX donde
sitúa su historia. Nos asoma al mundo de
apariencias en que se mueve la aristocracia, a los primeros signos de una
industrialización que ya comienza a ganar presencia durante esos años, a la influencia
que sobre cada individuo ejerce la comunidad, a la importancia en la vida
personal del sentimiento religioso...
Todo
ello a través de una peripecia amable, crítica e irónica pese a todo, e impregnada
de un gran talento narrativo: ingeniosísimos algunos diálogos y sencilla y
natural una prosa capaz de dibujar ambientes y personajes con apenas un par de
pinceladas.
Novela breve, inferior a Middlemarch o El Molino del Floss (obras maestras de la autora) pero absolutamente recomendable. Delicada y muy decimonónica, sin ningún exceso no obstante de sentimentalismo o carga moralizante y muy agradable de leer pese a la hondura de los temas que plantea.
Hola! Interesante reseña, no sabía de este libro. Saludos!
ResponderEliminarMil gracias, Ana. Me alegra que te haya gustado.
EliminarNo he leído nada de la autora que por una parte me atrae, pero por otra me da cierta pereza. De leerla, no obstante, empezaría por alguna de esas que dices que son sus obras maestras, pero de momento creo que no me animo.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, ya le llegará el momento... Un beso, Rosa y gracias por pasar.
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminarSe te da de maravilla, como vienes haciendo en las últimas reseñas, retrotaerte a una época tan compleja para las mujeres y en la que se escribieron grandes obras. Además, entre lineas, ya asomaba el principio de la emancipación de la mujer. Seguro que el libro que nos tres hoy destaca por su delicadeza y por su buena construcción.
Besos y feliz fin de semana.
Hola, Miguel. Sí que me gustan mucho este tipo de historias y la época en que se ambientan y como no son ya muy conocidas me gusta también darles un poquito de protagonismo con estas reseñas así que me encanta lo que dices. Besos y mil gracias.
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