Conocían el hoy olvidado secreto de cómo ser felices con muy poco
Novelista
y poeta autodidacta, Flora Thompson (Oxfordshire, 1876 – Brixham, 1947) es conocida
principalmente por su Trilogía de Candleford (Colina de las Alondras, Camino de Candleford y Candleford Green), clásico de la Inglaterra rural victoriana inspirado
en su propia infancia y juventud, llevado en alguna ocasión al teatro y, gracias
a una serie de la BBC, también a la televisión.
Traducido por primera vez al castellano y presentado en un único tomo, la editorial "Hoja de Lata" recupera ahora el relato de unos años, los últimos del S. XIX, donde ya se vislumbraban los avances científicos, la industrialización y los grandes cambios que consolidaría el nuevo siglo.
En un pequeño pueblo de la campiña inglesa, la vida transcurre sin
embargo ajena todavía a ese nuevo tiempo que habrá de venir. Al margen por completo de los aires
de modernidad que parecen recorrer el mundo, los días pasan apacibles y sin sobresaltos,
al ritmo lento que marcan la meteorología y las cosechas, al son de las
canciones y los juegos infantiles, al
amparo del conocimiento legado por las viejas generaciones.
De la mano de Laura, una niña de la aldea que irá creciendo a lo largo de los tres libros y que es en realidad el alter ego de la autora, asistiremos al desvanecimiento de un mundo que se extingue sin remedio. Un mundo de pastos y bosques, de solidaridad vecinal, de gentes sencillas y sin ambición que viven pobres pero felices, satisfechas con lo que tienen y lo que son.
Repleta de dulzura y delicadeza, es esta la crónica de un tiempo perdido, de una época que la voz narradora evoca con idealizada melancolía y sutiles chispazos de humor. Una historia bellísima habitada por una galería de personajes inolvidable.
Ese cambio de lo rural a lo industrial me ha traído a la cabeza "Norte y sur" de Elizabeth Gaskell, aunque esta está escrita a mediados del XIX.
ResponderEliminarYa había oído hablar de esta trilogía de Candleford. Tomo nota porque es una época y un tema que me interesan.
Un beso.
Es muy descriptiva y muy victoriana. Para leer despacito y saboreándola. A mí me ha gustado mucho. Un beso, Rosa.
EliminarAy, cómo me gustó esta Trilogía, qué genial que los editores de Hoja de Lata se animasen a traerla enterita a nuestro idioma y con esta preciosa y cuidada edición. La leí en las primeras semanas de confinamiento y fue un oasis de paz y de fuga a la campiña. Maravilla maravillosa. Besos.
ResponderEliminarHola, Mónica. Pues sí, es una belleza de historia. Un oasis de paz, como tú dices y qué definición más acertada. A mí me ha gustado muchísimo también. Un beso grande y gracias por pasar.
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