La culpa no admite redención ni restablecimiento
Los
años ochenta del S. XX llevarán siempre para España la marca del terrorismo de
ETA. La de un periodo tremendamente violento, plagado de muertes y atentados contra
miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, primero; políticos y
empresarios, luego, e indiscriminados finalmente, que arrastraron a la sociedad
a un clima de tensión y miedo insoportable.
Ese momento tan convulso y tan poco abordado desde la literatura, es el que retrata Clara Usón (Barcelona, 1961) en su novela. Los llamados años de plomo en los que, a través de una estructura narrativa muy lograda, en una continua alternancia de voces, introduce al lector para relatar la historia de dos mujeres atravesadas por el conflicto: Idoia López Riaño, la terrorista más sangrienta de la banda, y Miren, una adolescente que carga el estigma de ser hija de un policía en la Euskadi de la época.
Así,
saltando desde una narración omnisciente que cuenta en tercera persona la vida
de Miren (amores, problemas familiares, esfuerzos por encajar en un mundo que
parece no pertenecerle) a los monólogos de una mujer, María Ortega, obsesionada
por desentrañar la historia de López Riaño (apodada "La Tigresa" por
su belleza y ferocidad) y algunos fragmentos en que la propia asesina toma la
palabra para rebatir las disquisiciones de Ortega y reivindicarse a sí misma,
la autora ofrece una perspectiva global que profundiza desde todos los ángulos
posibles en los motivos y circunstancias de cada personaje: contradicciones, expectativas,
desengaños... Junto a ello, introduce también episodios, casi en forma de
crónica, que sirven de explicación histórica y actúan a modo de salto temporal
para dar cuenta del futuro carcelario que aguarda a la terrorista o relatar la
guerra sucia del GAL, muy presente también en la trama.
Historia muy bien documentada que aborda el tema de la culpa, de la maldad y la violencia, muestra la fractura de una sociedad enfrentada en ese momento en dos bandos irreconciliables y reconstruye toda una época en un continuo vaivén entre ficción y realidad.
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