miércoles, 5 de febrero de 2025

La isla del tesoro. Robert Louis Stevenson ─ Reseña

 


Pero ninguno de mis sueños fue tan trágico y sorprendente como las aventuras que nos sucedieron después.


Novelista, poeta, ensayista, la obra de Robert Louis Stevenson (1850-1894) incluye crónica de viajes, relatos, novela histórica, lírica..., aunque fueron sus historias fantásticas y de aventuras las que le dieron mayor popularidad y reconocimiento: La flecha negra, El señor de Ballantrae, El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde... y, por supuesto, La isla del tesoro, clásico por excelencia de la literatura de aventuras.

Publicada inicialmente por entregas en la revista infantil Young folks, e ideada al parecer durante un verano para entretener a su hijastro, la trama de la novela sigue la peripecia del joven Jim Hawkins, hijo del dueño de una posada a la que un día llega un marinero muy particular, lleno de secretos y envuelto en misterio. El hombre muere poco después y entre sus pertenencias Jim encuentra el mapa de un tesoro que lo hará embarcarse rumbo a una aventura llena de peligros, traiciones y situaciones inesperadas.

Sobre esos mimbres, Stevenson construye un mundo imaginario que ambienta con detalle y puebla de personajes tan icónicos como John Silver el Largo, antagonista de la novela y origen del arquetipo de pirata astuto con loro al hombro, pata de palo y anilla en la oreja, que tanto se repetiría después.

Así, de la mano de Jim, principal voz narradora de la historia, con un ritmo muy ágil, repleto de emoción y giros inesperados, el autor nos sumerge en una aventura trepidante e ingeniosa que sentaría luego las bases del género (isla desierta, mapa del tesoro, cofre cerrado, travesía en alta mar...) e influiría poderosamente en autores posteriores.

La lealtad, la traición, la ambición, la dualidad entre el bien y el mal, la ambigüedad del límite que en ocasiones los separa, son los temas de fondo que subyacen en un relato donde también sobrevuela el espíritu victoriano de la época con su deslumbramiento por lo exótico y su anhelo por explorar lo desconocido. Una reflexión sobre la naturaleza humana, en realidad, que va más allá de la aventura que la envuelve.

3 comentarios:

  1. Una novela magnífica, me encantó cuando la leí. Un abrazo

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  2. Hola, Marta.
    No suelo leer fantasía, pero como terminas bien merece la pena, esa dualidad humana donde se convive con el bien y el mal, es lo que siempre me atrapa en las lecturas.
    Magnífica reseña.
    Un beso.

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