martes, 17 de diciembre de 2024

El jardinero fiel. John Le Carré ─ Reseña

 

 

El dolor observado es un dolor periodístico. Es un dolor diplomático. Es un dolor televisivo que desaparece tan pronto como apagamos ese infame aparato.


Pseudónimo de David John Moore Cornwell, John Le Carrré (1931-2020) fue uno de los autores más representativos del género de espías en el S.XX. Él mismo lo había sido para los MI 5 y MI  6 británicos durante la  Guerra Fría y esa experiencia se halla en la base de muchas de sus novelas y en la caracterización de unos personajes llenos de ambigüedades morales, muy alejados del estereotipo encarnado por James Bond, realistas, sombríos y psicológicamente complejos.

En ese contexto, El jardinero fiel (2001) podría ser calificado como un atípico relato de espías. Una mezcla de thriller, romance y denuncia política que aborda temas como la corrupción, el abuso de poder o la explotación de los más vulnerables en aras de oscuros intereses económicos. Una historia con un fondo crítico evidente que, escena tras escena, va ganando peso en la trama hasta convertirse en eje central de la misma.

Justin Quayle, diplomático británico en Kenia, hombre de talante afable, amante de la jardinería y de las cosas sencillas, ve todas sus certezas destruidas tras el asesinato de su esposa, una activista humanitaria, veinte años más joven que él cuya muerte, oficialmente etiquetada de crimen pasional a manos de un supuesto amante desaparecido tras el crimen, esconde infinidad de secretos y  cabos sueltos. Un misterio contaminado de morbo y habladurías que obsesionará a Quayle sin remedio y tratará con todas sus fuerzas de desentrañar. Así, impulsado por el amor, las dudas y cierto sentimiento de culpa, reconstruyendo los últimos meses de vida de Tessa, su mujer, inicia una investigación que habrá de enfrentarlo a una conspiración mucho más amplia y oscura de lo que nunca hubiera podido imaginar.

Con gran dominio de la intriga y enorme habilidad para crear atmósferas de suspense y de tensión, Le Carré pone el foco sobre el nulo valor de la vida humana en determinadas partes del mundo, sobre el predominio que los intereses de las grandes corporaciones tienen siempre sobre ella y la impunidad con que actúan multinacionales y gobiernos, en una crítica feroz al neocolonialismo moderno, dedicado a saquear, bajo disfraz de progreso o ayuda humanitaria, los recursos de países en desarrollo condenados a servirles.

Justin Quayle, hombre apático y gris al comienzo del relato, va transformándose poco a poco en alguien decidido a hacer justicia, obligado por unas circunstancias que lo enfrentan a sus propias debilidades y quiebran su indiferencia, haciéndolo despertar a una realidad de la que hasta entonces había apartado la mirada. Personaje en ese sentido opuesto al de Tessa: valiente, íntegra, decidida..., heroína en la sombra de una historia de la que es hilo conductor en todo momento. Una historia donde también están presentes los prejuicios raciales y de clase y la condescendencia que tiñe la mirada de Occidente sobre África.

Desencantada, seca en la forma de narrar, nada convencional en su desenlace, una gran novela que esconde tras la ficción las consecuencias reales que derivan de la falta de escrúpulos y la ausencia de ética.

Llevada al cine en 2005 con Ralph Fiennes y Rachel Weisz en los papeles protagonistas, la película se mantiene muy fiel a la historia original, quizá algo más sutil y conmovedora que aquella.

4 comentarios:

  1. Muy buena reseña, me gustó la película y te obliga a reflexionar. Un abrazo

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  2. La transformación y evolución de personajes es fundamental en cine o literatura. Has transmitido de maravilla una novela no tan fácil de reseñar. En lo personal la película no me acabó de convencer. Tu reseña sí :). Feliz Navidad, Marta!

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    1. ¿No te gustó la peli? Yo la he vuelto a ver hace unos días y me sigue gustando mucho. Me encanta también la música, es hipnótica. La verdad es que cuando la vi por primera vez no conocía la historia ni había leído la novela y me impresionó mucho. Quizá eso influya también. En cualquier caso, me alegra que te haya gustado la reseña, Miguel ;) Un beso y feliz Navidad.

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