...Un dolor silencioso que velaba de tristeza la belleza que evocaba
Publicada en 1911, Ethan Frome es una novela peculiar dentro de la narrativa de Edith Wharton (1862-1937). Una historia donde la autora sustituye el escenario de la alta sociedad neoyorkina que suele servir de marco a sus relatos, por el de un pequeño pueblo en Massachussets para adentrarse en la vida de un granjero atrapado en la desesperanza y la infelicidad.
Ethan
Frome, un hombre taciturno que arrastra las secuelas de un accidente sufrido en
la juventud, es el eje central de una trama que comienza con la llegada al
pueblo del narrador de la historia, alguien que por motivos laborales debe
pasar allí el invierno y empieza a interesarse por lo sucedido.
Tras
esa pequeña introducción, la narración retrocede a modo de flashback veinte años atrás, salta de la primera a la tercera
persona e inicia el recorrido por la serie de acontecimientos que llevarán al
protagonista hacia un accidente cuyas circunstancias pocos conocen y que permanece
todavía envuelto en el misterio.
Joven
brillante y prometedor, la muerte del padre altera repentinamente el futuro que
Ethan proyectaba dejándolo atado a una madre enferma y a la gestión de la granja
que les sirve de sustento. Poco a poco sus sueños se esfuman, la realidad se
impone y él aparece convertido en un hombre hosco y sombrío.
Tras años de soledad, la llegada de su prima Zeena
para ayudarle en el cuidado de la enferma lo hará confundir agradecimiento con
amor, llevándolo a un matrimonio desgraciado y cargado de reproche. La aparición
en escena de Mattie, prima de su mujer a quien acogen en casa, será la que
tiempo después lo haga tomar conciencia de su situación y abra en su vida una
ventana de esperanza.
Wharton
transita los pensamientos y sensaciones de Ethan para revelar su amargura, su
anhelo por escapar de una vida monótona y sin alegría, el refugio emocional que
encuentra en su relación con Mattie, pequeño oasis en medio de la desolación
que los rodea. Y así, de un modo sutil y nada melodramático, teje una historia
de amor prohibido que enreda a los protagonistas en un laberinto de pasiones
reprimidas donde la tragedia se siente inevitable.
No es la historia de ese amor sin embargo lo
que la autora pretende contar sino la de una derrota. La historia de un
espíritu aplastado por circunstancias insalvables que tuercen su destino y lo
llevan al abismo.
La
descripción de los paisajes invernales cubiertos siempre por la nieve, el
aislamiento de una vida rural recreada con detalle, la atmósfera opresiva que enmarca
el relato, intensifican la sensación de frialdad y fatalismo de una historia
triste y muy evocadora que aborda en realidad temas como la alienación y el
sacrificio a que conducen ciertas restricciones sociales.
Novela breve, contenida y sobria en el estilo, recorrida por un halo de melancolía y desolación que explora con maestría los rincones más ocultos del alma humana.
Tengo esta novela en mi lista (y en mi estantería) de pendientes hace varios años. Le han ido pasando otras de la autora por delante. me alegro de que me la recuerdes. A ver si en breve me pongo con ella. También hace tiempo que no leo a Wharton y con ésta o con otra novela, ya va siendo hora. Pero será con ésta a ver si ya me quito la espinita. Además has hecho una reseña muy tentadora.
ResponderEliminarUn beso y gracias por el recordatorio.
Hola, Rosa. A mí Wharton me gusta mucho y esta novela, que ya digo que es algo diferente al patrón que ella suele seguir, me ha encantado, la verdad. Es triste pero el modo de contar esa tristeza y sumergirte en el dolor de los personajes me ha parecido muy especial. Ya me dirás si te animas con ella. Un beso y muchas gracias a ti.
EliminarHola Marta, pues la verdad es que este fue el primer libro que leí de Wharton y me gustó muchísimo. Como dices ese aire de derrota que sobrevuela por la novela es tristísimo.
ResponderEliminarUn besazo
Pues fíjate que yo he leído mucho a Wharton pero esta novela se me había escapado y me ha encantado. Una historia triste pero preciosa en el modo de contarla. Un beso, Nitocris, y muchas gracias.
EliminarUn descubrimiento para mí, Marta, y del que has realizado una reseña marca de la casa y dejando con ganas de saber más de la historia. Esos anhelos y esas esperanzas de salir de una vida lineal siempre son un buen argumento con el que empatizar con el protagonista.
ResponderEliminarUn beso y buen comienzo de julio.
Es la historia de una derrota, en realidad, pero muy bonita en la forma de contar. A mí me ha gustado muchísimo. Creo que hay una película sobre ella de Liam Neelson de hace años pero no la he visto, no sé si vale la pena. Un beso, Miguel, y muchas gracias.
EliminarNo he leido nada de la autora, y me das la excusa perfecta. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Albada. Pues esta es una novela breve que te puede servir para empezar con Wharton. A mí es una autora que me gusta mucho. Un beso y muchas gracias a ti.
Eliminar¡Hola, Marta! Desconocía obra y autora. Por tu estupenda reseña intuyo una novela potente, profunda y humana. Con unas relaciones y emociones reales y no los acartonados clichés que hoy día parecen imponerse en la novela. Sin duda, el ser humano es mucho más complejo que cualquier estereotipo y esta novela parece mostrarlo, acompañando el interior del personaje con ese paisaje helado que sirve de imagen de sus sentimientos. Un abrazo!
ResponderEliminarA mí es una autora que me gusta mucho. Muy representativa de la literatura de finales del S. XIX y principios del XX al estilo de Henry James, por ejemplo. Esta novela se sale un poco del patrón que ella suele seguir y quizá por eso me ha sorprendido más. Te la recomiendo mucho, si tienes ocasión. Muchas gracias, David.
ResponderEliminarCon Wharton he tenido alguna de cal y otra de arena. Pero intuyo que esta me podría gustar. He leído varias reseñas y todas van en la misma línea que la tuya. Besos
ResponderEliminarHola, Marisa. A mí me ha gustado muchísimo esta novela. Si te animas, ya me dirás qué te parece. Un beso y gracias.
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