Me quería mucho, Estanis, me quería como a un perro
Premio
Nacional de las Letras 2024, Manuel Rivas (La Coruña, 1957) es un autor con un
fuerte compromiso medioambiental y social. Algo que ha marcado siempre su
narrativa y está también presente en su última novela, Detrás del cielo. Con un estilo muy reconocible, capaz de combinar
un tono poético y muy sutil con la enorme dureza que late en el fondo de casi
todas sus historias, su literatura exige atención y cierta lectura entre
líneas. Un pequeño esfuerzo que sin duda merece la pena.
Una jornada de caza en un pequeño pueblo gallego, Tras Do Ceo (Detrás del cielo), una cuadrilla de hombres persiguiendo a un jabalí y la leyenda casi mitológica construida en torno a ese animal, es el punto de partida de una historia cargada de tensión y de violencia que utiliza el recurso de la expedición de caza para mostrar las dinámicas de poder existentes en una sociedad opresiva e impregnada de pequeñas y grandes corruptelas.
Dombodán,
el miembro más joven del grupo, un muchacho algo extraño con fama de inocente, objeto
de burlas y algún abuso por parte del resto, es el narrador de un suceso que,
pese a la plácida atmósfera que lo envuelve, esconde algo tremendamente turbio e
inquietante. Alternando los lances de la caza con episodios de su vida,
anécdotas familiares, incidentes del pueblo, relata lo ocurrido casi a modo de
puzle, en una serie de piezas que van encajando poco a poco hasta desvelar lo
sucedido.
Machismo,
violencia de género, prostitución, droga, mafias, macrogranjas, caciquismo, explotación
laboral... salpican una historia que, sirviéndose de la caza como hilo
argumental, es la crueldad del ser humano, la facilidad con que puede llegar a convertirse
en el peor depredador, lo que en realidad muestra.
La
adversidad del clima, la niebla siempre como telón de fondo, la naturaleza a
modo de escenario, son también recursos narrativos que marcan el tono de un
relato delicado y exquisito en la forma de contar, pese a la oscuridad que desde
el comienzo tiñe la trama.
Secretos, intriga, misterio... para una historia que, con mimbres de novela negra, pretende hacer reflexionar sobre los grandes males presentes en nuestra sociedad.
Ese aire rural, tan opresivo, recuerda en algo a lo que hizo Delibes en 'Los santos inocentes' sobre todo en lo que reseñas respecto a los distintos niveles de poder. También es muy interesante esa actualización de miserias: prostitución, droga, mafias, macrogranjas, caciquismo, machismos...que con la gran narrativa de este autor nos deja una novela rotunda aún sin haberla leído.
ResponderEliminarGracias por tu cuidada reseña, Marta.
Besos.
Hola, Miguel. Sí, es cierto, en otra época y con otra trama, pero sí que tiene algo de esos santos inocentes por lo que se refiere a los abusos de poder, caciquismo, sensación de impunidad... Es una muy buena novela. Un beso y mil gracias a ti. Contenta porque te haya gustado.
EliminarQué maravillosa y dura novela. Estuvo a punto de entrar entre mis favoritas de 2024, pero finalmente quedó fuera. Cierto que hay que leer entre líneas y que requiere un pequeño esfuerzo por parte del lector, pero eso es parte del encanto. Realmente se lee tan a gusto que no se percibe ese esfuerzo.
ResponderEliminarHacía mucho que no leía a Manuel Rivas, pero con esta novela me ha vuelto a cautivar. Magnífica tu reseña.
Un beso.
Sí, a mí es un autor que me gusta mucho y también hacía tiempo que no lo leía. Cuenta unas historias tremendas con una delicadeza y un cuidado increíble. Recuerdo tu reseña y coincidimos en la impresión. Un beso, Rosa, y muchísimas gracias.
EliminarParece muy interesante, así que tomo nota. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarAbrazos.
Un beso, Conchi. Muchas gracias a ti.
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