Cada
noche, en la frágil intimidad de un cuarto cerrado, tras la puerta que blinda
del mundo una huraña vida adolescente, se obra el milagro. En silencio. Casi en
secreto. Al resguardo de miradas indiscretas, al abrigo de perversos
comentarios, a salvo por fin de incomprensiones, de juicios y crueles
veredictos, de maliciosas sonrisas... entre brochas y pinceles, espuma y
brillantina, secadores, lacas y paletas de colores −rojo en los labios, negro
en las pestañas, melocotón en las mejillas− poco a poco, muy despacio, desgarro
y culpa ceden paso a esperanza y alegría y cual asombroso e insólito truco de
magia −abracadabra− una niña entonces sonríe.
Desde
su escondite, Andrés la observa. De frente, de espaldas, de perfil... Atónito y
deslumbrado. Embrujado por esos ojos hechiceros que, de su miedo y su vergüenza,
pícaros, se burlan; náufrago de un rostro de mujer (casi) que de su rabia, de
su llanto y su dolor, tras el maquillaje y la impostura, siente que se apiadan.
«Andrea...», al instante susurra el niño rozando sus dedos el cristal, mientras
dentro del espejo un reflejo que parece −y sólo parece− ajeno le sonríe y un
latido de felicidad palpita breve en su corazón herido.
Este
relato resultó mencionado en el certamen octubre-noviembre 2018 de "Esta
Noche Te Cuento" y aparece publicado en "Claroscuros" (Antología
del concurso. Febrero 2019).
http://estanochetecuento.com/equivocos-marta-navarro/
http://estanochetecuento.com/resultados-para-la-laca-de-victor-lax/
https://estanochetecuento.com/la-repesca-de-claroscuros/
Imagen: Víctor
Lax.
Una transformación, a espaldas de los demás, que solo hace aflorar lo que Andres lleva agazapado en su interior.
ResponderEliminarUn estupendo microrrelato que pone en evidencia esas existencias que todavía se quieren ocultar.
Un abrazo.
Era un tema delicado así que me alegro muchísimo de que te haya gustado. Mil gracias, Josep 🙂
EliminarDesde luego no imagino mayor infierno que sentir que tu cuerpo no es el tuyo. Quien tendría que esconderse son aquellos inquisidores que parecen disfrutar metiéndose en la vida de los demás. Tenemos derecho a vivir como queramos. Precioso relato en el que la belleza de la forma esconde la crudeza de esas personas. Un abrazo, Marta!
ResponderEliminarMuchas gracias, David. Sí que es un tema duro y el miedo y la incomprensión deben ser tremendos. Me alegro muchísimo de que te haya gustado.
EliminarMe gustó mucho la forma, tan poética, de abordar un tema, que si bien ahora es de actualidad y se habla con más apertura, todavía debe causar miedo a quien experimenta sensaciones diferentes a lo que su cuerpo, supuestamente, debiera.
ResponderEliminar¡Muy bueno, Marta!
Besos.
Muchísimas gracias, Mirella. Muy contenta porque te haya gustado.
EliminarUn escrito tentador donde se siente lo que escribes. El estado del animo del escritor me encanta
ResponderEliminarte felicito
Mil gracias. Me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminarMuy buen relato, preciosa manera de expresarlo y hacerlo visible. Aunque la realidad del texto en este caso es tristísima.
Un beso enorme.
Hola, Irene. Sí que es una realidad muy dura y difícil de abordar así que me alegro muchísimo de que te haya gustado. Un beso grande.
EliminarMuy bien expresado.Un escrito muy bonito y poético.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Betty. Me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarEs el otro "yo", ese que la sociedad se empeña por ocultar y que acaba por salir,... de un modo u otro. Hermoso micro Marta!
ResponderEliminarClaro, de un modo u otro siempre acaba saliendo. Muchas gracias, Norte.
Eliminar¡Hola Marta! Andrea es un nombre que sirve tanto para hombre y para mujer. Tus letras, de gran belleza, esconden una realidad cruel. Mis felicitaciones más sinceras. Abrazo.
ResponderEliminarEs un relato duro, sí y un tema difícil de tratar así que me alegro muchísimo de que te haya gustado. Muchas gracias!
EliminarHola, Marta. Más allá de las circunstancias sentimentales del personaje que debe cargar con un cuerpo que no se condice con lo que siente, el relato, o la forma en que lo cuenta la voz narradora, me ha provocado una cierta ternura, sobre todo cuando llega la escena en la que toca el espejo y musita su nombre.
ResponderEliminarExcelente, Marta.
Ariel
Sí que hay cierto contraste entre forma y fondo, ¿verdad? Muchísimas gracias, Ariel. Me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarUn tema de estos que sufren lo que sienten con su cuerpo contado con mucha delicadeza. ¡Enhorabuena! Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, M.Carmen. Era un tema difícil de tratar así que me alegro muchísimo de que te haya gustado. Un beso.
EliminarMe ha gustado leerte amiga, un relato donde hay realidades que las haces poéticas, y eso me encanta. Saludos cordiales.
ResponderEliminarMuchas gracias, Edwin. A veces hay que suavizar un poquito la realidad. Me alegro mucho de que te haya gustado.
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