Porque las personas mezquinas y despreciables podían tener el poder de atormentar la bondad
Publicada
en 1917, Bajo tierra es una de las
primeras obras de Mary Webb (1881-1927), poeta y novelista inglesa
profundamente enraizada al paisaje y vida rural del condado de Shropshire donde
nació y ambienta todas sus historias. En una época en que lo rural comenzaba a
ser desplazado por la modernidad que traía el cambio de siglo, su literatura se
mantuvo fiel a ese mundo que desparecía, mostrando en ella una Naturaleza casi
mística, llena de sensibilidad y romanticismo.
Comparada tras su muerte con Thomas Hardy o Emily Brontë, admirada por autoras como Rebecca West y Virginia Woolf, alcanzó entonces el reconocimiento que nunca tuvo en vida, hasta el punto de llegar a ser definida como «genio olvidado de las letras británicas», por el primer ministro Stanley Baldwin. Un éxito póstumo que apreció la profundidad e introspección psicológica de su escritura.