Nieva.
La noche cae sobre la ciudad. Ningún astro brilla en el cielo y la temprana
oscuridad del invierno todo lo invade. Una atmósfera húmeda y fría sin piedad
hiela el mundo con su soplo glacial.
Por
las calles nevadas un hombre, apenas un fantasma, camina. Cabizbajo y lento,
triste boceto de sí mismo, abotonado hasta el cuello el chaquetón, solapas
levantadas, surcos en la frente, cicatrices en el alma...
Solo
a las sombras confía su pena y a la gélida noche un chispazo de luz implora en
ocasiones sin quererlo.
Engullen
sus pasos las aceras: indiferentes, solitarias, blanquísimas. Hasta que de
pronto algo quiebra el silencio y se detiene. Agita la cabeza. Intenta una
sonrisa.
El
eco lejano de un rumor de campanillas ─notas perdidas de una sinfonía hace ya mucho
olvidada─, el gemir del viento ha
llevado a sus oídos en sus ráfagas.
Navidad.
Es Navidad, con asombro este hombre sin nombre advierte de pronto. Y
recuerda...
Tras
los cristales empañados de algunos balcones, caldeados hogares ahora adivina y la
memoria de otro tiempo de antiguas lágrimas y melancolía infinita sus ojos
grises desborda de ternura.
Abandonado
en un mundo inmenso y oscuro, un corazón desengañado y por amor herido, atisba
un instante la felicidad y prosigue su camino.
Hola Marta, encantado de llegar a Cuentos Vagabundos y conocer tu espacio literario, tras conocer tus letras en Tertulia de Escritores.
ResponderEliminarEn el relato de hoy consigues crear precisamente una de las palabras que escribes y es una atmósfera muy especial. Primero en lo climático y después en lo sentimental.
En la historia de ese hombre parece estar una vida rota y sumida en la añoranza de unos tiempos que ya no vendrán. Aunque en la Navidad y en la vida todo es posible.
Un gran saludo.
Hola Miguel. Encantada de tenerte por aquí. Muchas gracias por tu comentario. Me gusta mucho lo que dices de la atmósfera sentimental y me alegro mucho de que te haya gustado el relato. Y,sí, a veces suceden los milagros...
ResponderEliminarPreciosa y triste historia, Marta. La Navidad despierta en nosotros recuerdos felices de niñez, de tiempos pasados, que pueden hacer más doloroso un presente amargo. Como siempre me encanta tu tono casi poético al narrar :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Muchas gracias, Julia. La Navidad es siempre una época algo agridulce. Me alegro mucho de que te haya gustado. Un beso.
EliminarMelancólico relato, con esas contradicciones que vienen de la mano de la Navidad, esa felicidad y también el echar de menos lo que ya no está.
ResponderEliminarBesos Marta y felices fiestas
Igualmente Conxita. Besos y Feliz Navidad.
ResponderEliminarTu historia pone en foco en el lado oscuro de la Navidad. Ese a donde no llegan los coloridos alumbrados. El sentimiento triste y melancólico, del que no se habla en los villancicos con los que nos bombardean en pos del consumo. Logras transmitir ese ambiente con un sentimiento que encoje el alma.
ResponderEliminarUn saludo, Marta.
Muchas gracias, Carmen. Es muy bonito lo que me dices sobre la forma de transmitir el sentimiento. Un beso y Feliz Navidad.
EliminarBella forma de narrar, Marta, que parece que es tu sello, con esas figuras retóricas, delicadas metáforas, y giros literarios que aluden a las formas poéticas. Hay tanta dulzura y despliegue de sentimientos entre tus líneas que me emociona leerlos. Un hermoso trabajo.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso del Tintero.
Ariel
Hola, Marta:
ResponderEliminarDescribes en este breve relato la Navidad más desangelada, sin celebraciones, sin fiesta, sin familia. Una realidad más común de lo que nos creemos. Suerte en el concurso.
Gracias Lola. Es bonita la Navidad pero siempre tiene momentos agridulces... Un beso y felices fiestas.
EliminarMil gracias, Ariel. Precioso y generosísimo tu comentario. Me alegro mucho de que te haya gustado y te haya emocionado un poquito. Besos y Feliz Navidad.
ResponderEliminarLo que para unos es un caudal de alegría, para otros, los más desfavorecidos, es un pozo de nostalgia y soledad, donde el frío no solo se siente en el cuerpo sino también en el alma, que es mucho más sensible.
ResponderEliminarLa tristeza de la Navidad, que has sabido describir muy bien.
Suerte en el concurso.
Saludos navideños.
Muchas gracias Josep. Me alegro mucho de que te haya gustado. Suerte para ti también y Feliz Navidad.
EliminarQué bonito, Marta. No somos más que estrellas fugaces que a veces olvidamos nuestro propio brillo. Nostalgia Becqueriana en tu texto. Felices fiestas. Un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias, Manoli! Vaya comparación! Me alegro muchísimo de que te haya gustado. Un beso grande y Feliz Navidad.
ResponderEliminarPara algunos la Navidad es motivo de alegría, y para otros época de tristeza, malos recuerdos, añoranza. Has descrito esta atmósfera de forma perfecta, entrañable, me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarLlego hasta este bonito espacio tuyo desde EL tintero de oro.
Saludos.
Es una época siempre la Navidad de sentimientos encontrados, un poco difícil a veces. Me alegro mucho de que te haya gustado. Muchas gracias Mer.
EliminarMarta, hola, ese invierno hiela las venas más duras y ablanda los recuerdos ¿porqué la navidad tiene que sacar sus campanillas cuando esas almas ya llevan mucho tiempo en la calle? un relato que no resbala como esa nieve, cala como las gotas del deshielo. Un abrazo
ResponderEliminarAy, Emerencia. ¡Qué bonito tu comentario! Muchísimas gracias.
EliminarEn la Navidad, por mucho que se trate de ocultar, como en el resto del año, siempre hay seres envueltos en nostalgia, tristeza y soledad. Un relato que llega al corazón.
ResponderEliminarGracias, Marta. Un abrazo.
Muchas gracias a ti, Ana. Me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarSublime. ¡Quiero más! No solo me ha desencadenado el recuerdo de una reflexión que todos hacemos inconscientemente pero que no damos importancia. Algunos en Navidad, no están felices simplemente porque es Navidad.
ResponderEliminar¡mucha suerte en el concurso!
Participo en con el relato: No haciendo nada de El Rincón de Keren.
¡Buenas fiestas!
Mil gracias Keren. Es bonita la Navidad pero provoca muchas veces sensaciones contradictorias. Me alegro muchísimo de que te haya gustado.
ResponderEliminarLa Navidad tiende a eso con el paso de los años (o al menos esa es mi sensación). Me gustó tu forma de describirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, David. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarA veces podemos olvidarnos de que es Navidad, cuando la navidad hace mucho que ha abandonado nuestras vidas. Tal parece ser la condición de tu protagonista, al menos ha podido atisbar la felicidad por un instante, quien sabe si el último. Suerte en el Tintero Marta. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge. Siempre queda un resquicio para la esperanza...
EliminarSi hasta los corazones más solitarios no pueden resistirse a ese instante de felicidad.
ResponderEliminarMe ha resultado un relato muy nostálgico y perfectamente ambientado.
Te deseo mucha suerte en el concurso, Marta.
Un beso
Gracias Chelo. Me alegro mucho de que te haya gustado. Un beso.
EliminarHola, Marta
ResponderEliminarQue hermosa y emotiva prosa!
Que lastima que las navidades en familia ya no formen parte de algunos individuos.
!Suerte en el concurso!
Muchas gracias, Yessy. Me alegro mucho de que te haya gustado. Mucha suerte para ti también.
ResponderEliminarEn Navidad y en cualquier fecha siempre hay gente que lo pasa mal que solo tienen los recuerdos como compañía y no es precisamente la mejor para llevar la pena. Con tu relato nos describes perfectamente esa situación.
ResponderEliminarBesos Marta y suerte en el concurso.
Puri
Muchas gracias, Puri. Mucha suerte para ti también.
EliminarEs verdad, Marta, que vivimos en una burbuja egoísta de insolidaridad, y un fiel reflejo de ellos son esos hombres y mujeres que quedan fuera del círculo de bienestar social.
ResponderEliminarHas plasmado muy bien el egoísmo y la hipocresía, más aún en estas fiestas navideñas plagadas de consumismo voraz.
Feliz 2018 Marta, un abrazo y hasta pronto compañera.
Se nos olvida que también son estos días muy difíciles a veces... Muchas gracias, Isabel y Feliz Año Nuevo.
EliminarEs muy triste como algunos solo pueden curiosear en la felicidad de los demás,...
ResponderEliminarEl sabor agridulce que dejan los días de Navidad...
EliminarLa Navidad nos trae estos sentimientos tristes y los has plasmado muy bien en la atmósfera de tu relato. Enhorabuena y mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Me alegro mucho de que te haya gustado,
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminar¡Qué bonito, amiga, me ha encantado! Has dado visibilidad a esos seres que son invisibles para la acomodada sociedad, y te doy las gracias por ello. Éste es un tema que yo he tratado en alguna ocasión, aunque sin tu sensibilidad, ¡enhorabuena!
Te deseo mucha suerte en el concurso y un muy feliz año 2018.
Un abrazo.
Ay, Patxi, qué bonito lo que dices. Es un tema duro pero no podemos cerrar los ojos... Mil gracias y Feliz Año Nuevo.
Eliminar¡Hola Marta! Me dejo llevar por tu prosa y la imagen de desolación del hombre en esta noche gélida y solitaria. Él lleva a cuestas su tristeza, su soledad se acrecienta en esta noche de Navidad. Muy bonita tu narración. Un abrazo y que tengas un ¡¡Feliz año 2018!
ResponderEliminarMuchas gracias, Mirta. Me alegro mucho de que te haya gustado. Un beso y Feliz Año.
EliminarPrecioso y poético texto que encuadra en la foto el clima de la Navidad de añoranza. Me ha encantado.¡Suerte en el concurso!¡Feliz Año Nuevo! Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Mª Carmen. Me alegro mucho de que te haya gustado. Un beso y mucha suerte para ti también.
EliminarHola Martha!! Qué lindo el tono casi épico del narrador y la gran atmósfera que logras con la nostalgia del pasado...breve y hermoso!
ResponderEliminarSuerte en el concurso!!
Muchas gracias, Diana. Me alegro mucho de que te haya gustado. Mucha suerte para ti también.
EliminarMarta, cuánta melancolía tan bien transmitida. Felicidades.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Rocío. Me alegro de que te haya gustado,
EliminarLa Navidad tiene dos caras. Tú describes la más triste. Reflejas muy bien la nostalgia. ¡Suerte en el concurso!
ResponderEliminarSon días algo agridulces a veces... Muchas gracias, Pilar.
Eliminar¡Qué bonito, Marta!
ResponderEliminarTu relato emana un aire de poesía que me ha gustado mucho.
Enhorabuena.
Mucha suerte en el concurso.
Un abrazo.
Muchísimas gracias. Cuánto me alegro de que te haya gustado!
EliminarUn triste relato, aunque muy evocador.
ResponderEliminarMucha suerte.
Un beso.
Muchas gracias, Rosa. Mucha suerte para ti también. Besos.
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