Comprendió que
había perdido en veinticuatro horas la reputación de toda una vida
Pionero
de la medicina alternativa del S.XIX, James Gully fue un doctor muy reconocido
en su momento pese a la polémica y el rechazo que en algunos sectores también
suscitaron sus métodos. Una celebridad tanto en Inglaterra como en el resto de
Europa que utilizaba procedimientos tan poco conocidos entonces como la
hidroterapia. Conferenciante, defensor del espiritismo, autor de múltiples
artículos científicos, entre sus pacientes aparecen los nombres de Dickens,
Mary Shelly, Darwin o Tennyson. Un visionario de quien Elizabeth Jenkins (1905-2010)
hubiera preferido escribir ─reconoce ella misma─ una biografía, decantándose
finalmente por esta narración novelada de su vida ante las dificultades con que
tropezó en el proceso.