Todos somos charlatanes. Nos parecemos muy poco a lo que fingimos ser.
Ante la imposibilidad de lograr un embarazo y tras haberlo intentado de todos los modos posibles, un matrimonio neoyorkino viaja a Europa para adoptar un niño. Un país del Este, gélido y gris, indeterminado, al que acuden, pese a los condicionamientos que impone la enfermedad que sufre la mujer, para recoger a su bebé. La llegada a una estación abandonada, la sensación de pérdida y desamparo en esa primera noche de los protagonistas en una ciudad extraña, las dificultades para localizar el hotel en medio de la ventisca, marcan ya desde el inicio el tono de una novela hipnótica, articulada en torno a dos personajes sin nombre a quienes la voz narrativa se refiere siempre como el hombre y la mujer. Una pareja feliz en otro tiempo, distanciada ahora, sumida en una crisis que no sabe solventar.