El dolor observado es un dolor periodístico. Es un dolor diplomático. Es un dolor televisivo que desaparece tan pronto como apagamos ese infame aparato.
Pseudónimo
de David John Moore Cornwell, John Le Carrré (1931-2020) fue uno de los autores
más representativos del género de espías en el S.XX. Él mismo lo había sido
para los MI 5 y MI 6 británicos durante
la Guerra Fría y esa experiencia se
halla en la base de muchas de sus novelas y en la caracterización de unos
personajes llenos de ambigüedades morales, muy alejados del estereotipo encarnado
por James Bond, realistas, sombríos y psicológicamente complejos.
En
ese contexto, El jardinero fiel (2001)
podría ser calificado como un atípico relato de espías. Una mezcla de thriller,
romance y denuncia política que aborda temas como la corrupción, el abuso de
poder o la explotación de los más vulnerables en aras de oscuros intereses
económicos. Una historia con un fondo crítico evidente que, escena tras escena,
va ganando peso en la trama hasta convertirse en eje central de la misma.