El masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca y cuando lo
hizo un escalofrío recorrió su cuerpo. La memoria de un tiempo antiguo,
doloroso y oscuro, un tiempo que durante toda una vida quiso olvidar, lo asaltó
de golpe. Supo en ese momento que la suerte estaba echada y un cansancio
infinito que tal vez fuera resignación, tal vez alivio por haber de afrontar al
fin lo que siempre y tanto temió, fue lo único que sintió. Años eternos de
espanto infantil, chispazos de horror revividos en un instante mientras sus
manos, siempre asépticas y profesionales, luchaban ahora contra aquella pulsión
irrefrenable sobre la piel del mismísimo diablo.
"Todas las penas pueden soportarse si se convierten en una historia". Isak Dinesen.
lunes, 12 de septiembre de 2016
sábado, 10 de septiembre de 2016
Confesión
He matado a un hombre. Otro. Uno más. Hace
exactamente dos horas y diecisiete minutos. No ha sido el único,
ya digo. Hubo otros antes. Muchos. Siempre con premeditación y alevosía. A
sangre fría. Así actúo. Lo confieso ahora sin dolor, sin culpa ni
arrepentimiento. Y no busco perdón. Tampoco acallar mi conciencia. Sólo ocurre
que por alguna extraña razón que ni yo misma del todo comprendo, sentí de
pronto el impulso de contar lo sucedido. Quizá busque en el fondo −sí, todo es posible−
algo de comprensión. Quién sabe.
Difícil, en cualquier caso, me resulta precisar
con exactitud cuántos hombres murieron o quedaron, a lo largo de los años,
malheridos por mi causa. Pero sé, y absoluta es mi certeza, que este último que
tal vez ahora aún se debata entre la vida y la muerte, agonizante, sin todavía dar crédito (nunca lo hacen) a lo ocurrido, no será el último.
sábado, 13 de agosto de 2016
¡Oh Cielos!
Sentado en su trono de nubes blanditas y algodonosas Júpiter, rey de
todos los dioses que en el firmamento han sido, se aburría. Es tan larga la
eternidad... Aquel día el Olimpo estaba mortalmente tranquilo. Nada requería su
intervención y Juno, todavía enfurruñada por su último desliz, no le hacía
ningún caso. Nunca es fácil el matrimonio, ya se sabe. Las ninfas son tan
bellas, la seducción tan divertida... Y en este tema ni siquiera los dioses son
una excepción. Así que, aburrido como estaba y sin saber muy bien en qué
entretenerse, decidió romper la rutina de las horas ensayando sus poderes con
los incautos mortales pero el juego, o mejor dicho los rayos que hace tanto
tiempo para él forjó Vulcano, se le fueron imprevistamente de las manos... Bueno,
¡qué se le va a hacer! −se dijo− ya se me ocurrirá a quién responsabilizar de
este pequeño desaguisado... De reojo mientras tanto y con una sonrisilla
malévola entre las barbas observaba como, todavía lejanas, avanzaban hacia Roma
las temibles huestes del rey de los hunos.
sábado, 9 de julio de 2016
Ilusionismo
Por fin había llegado el día.
Durante semanas la prensa había anunciado a bombo y platillo el acontecimiento
y en el ambiente flotaba una sensación extraña, mezcla de ilusión y
nerviosismo. La sala estaba repleta. Hacía días que no quedaba un solo asiento
libre y la expectación era máxima. Todos los presentes se sabían testigos
afortunados de un momento único e irrepetible. Espectadores ansiosos por
conocer los secretos que el mago más famoso de todos los tiempos había
prometido desvelar precisamente sobre aquel escenario en la que probablemente,
él mismo había dicho, sería la última función de su carrera.
El telón se
alzó al fin y el espectáculo comenzó. Los números se sucedían uno tras otro
arrancando el aplauso encendido de un público entregado que levantó
unánimemente las manos cuando el artista reclamó un voluntario para colaborar
en su siguiente actuación. Una joven rubia y sonriente fue la elegida. Subió
decidida al escenario y entre bromas y risas el mago la colocó frente a una
diana diminuta preparándose para lanzar sobre ella el primero de los cinco
sables que habrían de atravesarla, en medio de un silencio absoluto de
respiraciones contenidas. Un instante después un grito inesperado, triste y
brutal, rompió en mil pedazos la magia de la noche. Las luces se apagaron, el
telón cayó de golpe y el ilusionista se volatilizó en el aire dejando tras de
sí cientos de expresiones atónitas, incapaces de adivinar si lo allí sucedido
fue sueño o realidad.
miércoles, 29 de junio de 2016
Líneas paralelas
Como si de una plaga venenosa se tratara, el vértigo y la culpa la
paralizan implacables cada vez que enfrenta su mirada. Anhela un amor que
ya no siente. Se ahoga en la rutina de los días. Las palabras de ruptura
hace tiempo que se agolpan en su mente pero, cobardes, nunca salen de sus
labios. Es tarde. La niña duerme. "Ahora", piensa. Y, a punto de
empezar a hablar, él se sienta junto a ella, la abraza con dulzura haciéndole recostar
la cabeza sobre su hombro, enciende el televisor y susurra "el mejor
momento del día..." sin notar las lágrimas que empiezan a empapar su
camisa.
lunes, 20 de junio de 2016
Vidas deshabitadas
Cuelgan de las cuerdas de la del quinto cuatro globos de colores
arrastrados por el viento; en las del segundo unas zapatillas de ballet y un
pequeño tutú de color rosa añoran el protagonismo y los aplausos que un día ya
lejano acapararon; en la azotea huellas antiguas de cualquier fiesta olvidada
hablan de alegría, de un tiempo pasado del que ahora nada queda. Sombras y
fantasmas en lucha feroz contra el espanto y la desolación que anhelan lo
imposible: el genio de Aladino, la voz de Sherezade frente a la oscuridad...
el embrujo que a las noches de Oriente devuelva al fin su magia y su
poesía.
lunes, 6 de junio de 2016
Licencia para soñar
Aquel día de verano de 1945 mi vida cambió para siempre. El mundo
despertaba convulso y herido de un sueño de pesadilla y yo era por entonces un
niño de diez años a punto de descubrir el más fantástico secreto que jamás
hubiera podido imaginar. Mágico y poderoso como ninguno. El mayor antídoto
contra las inclemencias del tiempo y de la vida.
Aún ahora, tantos años después, recuerdo el escalofrío que recorrió mi
cuerpo cuando la sala quedó a oscuras y de golpe comprendí el secreto oculto
tras aquella pantalla blanca, feliz de haber encontrado al fin el lugar al que
alguna vez huyeron los sueños.
martes, 10 de mayo de 2016
Naturaleza muerta
El agua espantaba a las avispas escondidas bajo las hojas del viejo sauce.
La tormenta con que los inmensos nubarrones habían amenazado durante días
descargaba al fin torrencial sobre el jardín que con tanto mimo su dueño
cuidaba a diario. Los nenúfares del estanque agonizaban desperdigados sobre la
hierba, las rosas deshojadas lloraban tristes su belleza perdida, la tierra
anegada se deshacía blanda como la arcilla desvelando lentamente el secreto
tantos años oculto en sus entrañas.
La sonrisa macabra de dos chuchos
vagabundos con un fémur en los dientes, foto de portada sería en todos los
diarios a la mañana siguiente.
Sueños rebeldes
Es como sale mejor cualquier plan: una pizca de improvisación, un impulso
incontrolable, aprovechar el momento, no pensar... Cuando al fin lo comprendí
desapareció el miedo, abandoné mi eterna indecisión y marché lejos. Viajé,
conocí otros lugares, olvidé monotonías. Con la distancia recuperé la ilusión y
la alegría. Fui feliz. O eso quise creer a pesar de todas las noches en que mis
sueños, obstinados, se empeñaron en contradecirme reviviendo en mi alma y en mi
piel la humillación y los golpes que tantas lágrimas me hicieron derramar y que
me obligaron un día a emprender esta huida sin retorno ni final.
jueves, 28 de abril de 2016
Punto final
Deja unos puntos suspensivos y calla a tiempo su amargura. Siente que la
pierde sin remedio y mucho más allá de la tristeza sabe que debe destrozar su
corazón para salvar el suyo, para salvarla de la angustia y la culpabilidad en
que se consume, del aburrimiento y la rutina. Su mirada un día le hizo
especial y eso será suyo para siempre. Una estrella fugaz iluminando por un
segundo la noche. La dejará ir sin mostrarle el desgarro de su corazón, el
desamparo, la derrota, su infinito desconsuelo, pero junto a ella irá siempre
su alma y en silencio velará por ella.
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