...Y se endulza el aire y la tarde se aquieta y nieva belleza
Treinta
relatos integran esta nueva antología −"Abre la puerta" (Editorial
Talentura)− con la que Alena Collar nos asoma a la rutina y cotidianeidad de un
grupo de mujeres unidas únicamente por el anonimato y la invisibilidad con que
en apariencia transcurren sus vidas. Mujeres en quienes apenas detenemos un
instante la mirada, que forman parte del paisaje que compone nuestro día a día
(la señora que cruza una calle camino del mercado, la dependienta de un
comercio, la estudiante universitaria...) y que podríamos ser en realidad
cualquiera de nosotras. Es la historia de esas vidas ajenas que atisbamos un
segundo para perder de nuevo y de inmediato entre la multitud lo que cuentan estos
relatos: los miedos, el desamparo, la soledad, los dolores callados, las
apariencias... el vértigo de vivir.
Con
un estilo muy directo, deteniéndose con cuidado en el detalle y los silencios (importantísimos
los silencios en la mayoría de estas historias) atrapa la autora un pedacito de
la vida y de la más honda intimidad de sus protagonistas. Las inmortaliza al
narrarlas haciéndolas así existir para siempre porque como ella misma dice si las lees no morirán nunca.
Te agradezco muchísimo tu reseña tan generosa y tan atenta al detalle.
ResponderEliminarAbeazo grande
Un beso, Alena.
EliminarMe encantan las historias que hablan de gente normal, gente de la calle que vive sus vidas normales. Creo que saber narrar el día a día, las inquietudes que pueden afectar a cualquiera de nosotros cualquier día es lo realmente difícil en literatura.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, yo también lo creo. Narrar la cotidianeidad y transformarla en literatura es algo dificilísimo. Un beso, Rosa.
Eliminar