domingo, 29 de julio de 2018

Tiempo de fiesta



Amanece. Sopla el viento y hace frío. Aún no ha roto el sol la madrugada y la humedad cala los huesos. Desapacibles e inhóspitas son pese al verano las noches de esta tierra tan lejana de mi hogar, tan ajena para mí, tan distante y de todo, de mi mundo entero, tan al norte. Así al menos yo las siento. Ningún destello hallo en ellas de lirismo, de alegría, de belleza o de poesía. Nada que un instante permita dar a mi largo peregrinaje sentido y me deje al fin descansar, aceptar que alcancé mi destino, que era este mi lugar.
Admito sin embargo que tal vez sólo sea esta impresión reflejo inevitable de mi ánimo sombrío, de la extraña melancolía que a esta hora intempestiva araña mi alma, de la sangre caliente y sureña que recorre mis venas.

viernes, 20 de julio de 2018

Ordesa. Manuel Vilas - Reseña


Los muertos son la intemperie del pasado que llega al presente desde un aullido enamorado.

Es "Ordesa" una historia íntima y profunda, una autobiografía personal y familiar a medio camino entre la novela y la poesía, nacida del desagarro, del dolor y del desconsuelo. Una historia bella y muy conmovedora donde el autor, Manuel Vilas, trata de hallar sentido y dar explicación al dolor que, dice, desde niño lo acompaña y que acentúa ahora la muerte de los padres. Una historia sobre la pérdida continua que implica la vida, sobre el paso del tiempo, sobre la culpa, sobre el desarraigo, el miedo, la soledad, la vulnerabilidad  y la ausencia,  sobre el amor y la necesidad de querer y ser queridos que todos sentimos y que de todo nos redime.
Estructurada en capítulos muy breves, deja en ellos el narrador fluir sus pensamientos de un modo algo caótico pero no casual en un ejercicio de nostalgia que golpea, que duele y estremece.

jueves, 19 de julio de 2018

Nominación premios "Blogguer Recognition Award 2.018"

Agradecidísima a Mirna Gennaro, Pilar Alejos Martínez, R. Ariel Victoriano y Mirta Calabresse que en sus blogs "La isla de los vientos" , "Versos a flor  de piel" , "Hasta que el esplendor se marchite" y "Mis letras y la luna" me nominan al premio "Blogger Recognition Award 2.018".  Mil gracias. Muy sorprendida, muy contenta y muy ilusionada por estos reconocimientos.

martes, 17 de julio de 2018

Viaje con Clara por Alemania. Fernando Aramburu - Reseña


Salvo la escritura diaria no conozco ningún remedio efectivo contra los cielos grises y el exceso de soledad.

Anterior a "Patria" y en un tono y un estilo por completo diferente, "Viaje con Clara por Alemania" de Fernando Aramburu es la divertidísima crónica del viaje que emprende la pareja protagonista de la novela a fin de que Clara, profesora de instituto y escritora vocacional, pueda cumplir el encargo de su editorial respecto a la redacción del libro de viajes que le ha sido encomendado.
Será sin embargo el marido de Clara, esforzado acompañante y paño de lágrimas de la escritora, cuyo nombre no llegaremos a conocer, quien a fin de ocupar sus ratos libres y combatir el aburrimiento, se convierta sin apenas darse cuenta en narrador de la historia haciendo un relato paralelo de sus peripecias a ratos irónico, ácido, burlón, irreverente pero también por momentos muy tierno y emotivo y, en todo caso, siempre muy original y divertido.

martes, 3 de julio de 2018

Domingos de fútbol



Tarde de domingo. Por fin. Nunca le gustó el fútbol, sigue sin gustarle y, sin embargo, de un tiempo a esta parte, María adora las tardes de fútbol y domingo.
Arranca el carrusel deportivo, escucha a lo lejos los primeros acordes de su inconfundible sintonía y, sin apenas darse cuenta, casi casi a traición, sus labios se curvan en algo parecido, muy parecido, a una sonrisa. Inevitable la melancolía, atravesada de pasado y de nostalgia, al instante piensa en sus hermanos: Javier y Pablo.
Y, uno tras otro, se le amontonan los recuerdos.
Imposible explicar cuánto los añora. Los echa tanto de menos que, incluso el ardor con que de niña discutía con ellos las tardes de domingo, de algún lugar muy remoto, rescata ahora su memoria con una pizca de emoción y de ternura.

sábado, 30 de junio de 2018

Escamada




¡Qué susto! ¡Y qué vergüenza! ¡Si hubierais visto cómo corrí! En un instante comprendí lo que sucedía y escapé de allí. ¡Ay, Dios! ¿Qué habrán pensado de mí? Pero, ¿qué otra cosa podía hacer si ya empezaba mi cuerpo a transformarse? Pensé que no lo lograría, que descubrirían mi impostura y me enjaularían para siempre como a un vulgar monito de feria. ¿Y qué creéis que hubiera sucedido entonces? Expuesto mi secreto a la curiosidad malsana de tanto entrometido, mi vida ya nunca habría vuelto a ser la misma. Sé que yo no hubiera podido soportarlo y por eso fue que me asusté tanto. Sí, me asusté muchísimo, lo reconozco. Y pese a todo... ¡Ay! ¡Haber tenido que huir de esa manera! ¡Quién iba a imaginarlo! Y justo, lástima, cuando mi plan rodaba ya a las mil maravillas. Aquella hechicera maldita tuvo la culpa ¡mira qué confundir el embrujo...! ¡Las doce campanadas pertenecen a otro cuento! Todo el mundo sabe que nunca ─¡nunca jamás!─ tuvieron nada que ver con el mar y sus sirenas.

jueves, 21 de junio de 2018

Un susurro en la oscuridad. Louisa May Alcott - Reseña


El intenso deseo de penetrar aquel secreto me colmó con su vieja inquietud.

"Un susurro en la oscuridad" de Louisa May Alcott es una novela breve  que podría incluirse en la categoría de nouvelle. Fue publicada bajo pseudónimo por primera vez en 1.863 y ha permanecido inédita en castellano hasta el año 2.016 cuando fue al fin  recuperada por el sello "Hermida Editores".
 Sin duda el enorme éxito de "Mujercitas" eclipsó la restante producción literaria de Alcott y es ese uno de los motivos por  el que esta novela, tan diferente de aquella, resulta también tan sorprendente. En muy pocas páginas construye la autora una historia interesante y profunda repleta de secretos, de giros argumentales y recursos propios del terror gótico. Fundamental en tal sentido resulta el aspecto psicológico de una narración en primera persona que de inmediato traslada al lector los sentimientos de angustia, impotencia, desasosiego,  incertidumbre o desesperación que sufre la protagonista y lo introduce con un ritmo ágil y trepidante en la misma atmósfera asfixiante en que ella se halla inmersa.

domingo, 3 de junio de 2018

Éxodo



Habían pasado dos años desde que la fatalidad se enredó a mis días, dos larguísimos y angustiosos años de rabia e incertidumbre, cuando perdí toda esperanza y comprendí que aquel episodio de mi vida no habría de ser −¡con qué facilidad en un primer momento me engañé!− una circunstancia pasajera. Asumí de golpe en ese instante que estaba solo, abandonado por completo, herido de  muerte.  Me abandonaron, sí. Todos. Muy poco a poco primero y a la carrera después. No les culpo. No lo hice entonces y tampoco habré de hacerlo ahora. Resistieron a mi lado hasta el último momento, mucho más allá de lo conveniente y sin duda de lo sensato o de lo prudente. Fue, reconozco, cuestión de supervivencia. Debo admitir también por mucho que duela −y cierto es que en lo más hondo del alma me duele− que el día menos pensado yo los hubiera acabado matando. Marcharon resignados, con lágrimas en los ojos y el corazón en pedazos, prometiendo un regreso que ahora sé nunca llegará.
Lenta e implacable, durante días, meses, años, se fraguó mi desgracia. La vi venir de frente. Todos lo hicimos. Supe de inmediato que antes o después me vencería. Pese a ello vendí (vendimos) cara la piel.

sábado, 2 de junio de 2018

Cómicos



Mi vida cambió para siempre −quizá sería más acertado decir que de veras comenzó− una tarde de diciembre. Una de esas tardes invernales de oscuridad temprana y frío inmisericorde en que, recuerdo, había llovido sin tregua y, como por entonces solía ocurrir −tanto tiempo hace ya que casi parece imposible− agua y lodo habían vuelto intransitables las calles en algunos trechos. Una pequeña compañía de artistas, tan pequeña que ni nombre tenía, acababa de llegar al pueblo y la lluvia estuvo a punto de arruinar su primera función.  Por suerte, no lo hizo.

No eran aquellos buenos tiempos para los cómicos. Ninguno lo fue nunca, en realidad. Aunque la nostalgia endulce ahora el recuerdo e, incluso a mí, hoy pueda parecer romántica y hasta divertida la vida que aquellos trotamundos −pobres actores sin suerte− llevaban: hoy aquí, mañana allí, siempre de pueblo en pueblo, de camino en camino, bultos, alegrías, desamparos, sueños, tristezas e ilusiones al hombro... no, no lo eran en absoluto.  

viernes, 25 de mayo de 2018

Pérfida deserción



No sé qué hacer ¡Ay! Se niega a volver y, por mucho que lo intente −y de mil modos lo hice− incapaz soy ya de convencerla. He suplicado, implorado, llorado hasta la humillación. Y, aunque algo me avergüenza reconocerlo, si se fijan un poquito podrán ver todavía estos tristes ojos míos húmedos de autocompasión. Mas nada la conmueve. Se muestra implacable, la muy perversa. Indiferente por completo a mi dolor y fría como el hielo. Sabe que su ausencia me parte el alma porque yo creí de veras que lo nuestro era real y de pronto este abandono... «Solo intento ponerte a salvo de tus ilusiones», pícara y malévola, me susurró al marchar. Indescifrable jeroglífico para mí. Y vuela el tiempo, apremian plazos y mecenas y esta musa traidora, caprichosa, veleidosa... no regresa.