Recuerdo
que te olvidé, murmura la luna culpable y hermosa
Y
hace tanto frío...
Recuerdo que te olvidé, clama en la noche el
vaivén de las olas
Y
es tan inmenso el miedo...
Recuerdo
que te olvidé, susurra en el cielo una estrella lejana y llorosa
Y
estoy yo tan sola...
Recuerdo
que te olvidé, quiebra entre las ruinas el silencio una plegaria
Un
mal día, cobarde y cruel, para siempre te olvidé
Llora
desde entonces un corazón su herida
Grita
su impotencia, su espanto, su amargura
En
nadie hallará consuelo
Fantasma
invisible de una guerra antigua y olvidada
Incómodo
testigo de la traición, de la infamia y la derrota
Trágico
protagonista de un cuento eterno, sin alma ni final feliz