Sssshhh...
Silencio. Dejad que duerma.
No la despertéis ¿No veis que
sueña?
Miedo, soledad y tristeza a las puertas del sueño a su suerte
abandonados.
Un beso lejano en sus labios de
algodón un día olvidado.
Un recuerdo, un suspiro, una
caricia, una ilusión...
Junto al suyo, el rítmico latir de
un gastado corazón.
Una sombra del pasado, derrotada,
enamorada, malherida,
entre sus sueños, dulce y pícara
cada noche se desliza.
No, no la despertéis.
De mi absurda esperanza tened compasión.
Dejad, os lo ruego, que duerma.
Tal vez, conmigo sueña.
Un poema precioso, Marta. Todo es posible en los sueños, incluso la felicidad completa. ¡Dejemos que sueñe! :)
ResponderEliminar¡Un beso grande y feliz semana!
La magia de un sueño... Muchísimas gracias, Julia. Un beso.
EliminarOtro excelente y romántico poema onírico. En el mundo mágico de los sueños todo es posible.
ResponderEliminarSaludito!
La magia eterna de los sueños... Muchas gracias, Yessy.
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