La necesidad es terrible consejera
Publicada en 1897, Misericordia culmina el ciclo de las llamadas Novelas Contemporáneas de Benito Pérez Galdós (1843-1920), máximo exponente del realismo español, considerado por muchos el mejor novelista en lengua castellana tras Cervantes.
Ambientada en el Madrid de finales del XIX, Misericordia narra la historia de Benina, anciana sirvienta de una familia burguesa ahora en decadencia, obligada a mendigar para poder mantener a su señora. El orgullo y la importancia de las apariencias frente a la dignidad de quienes vivieron siempre en la indigencia es uno de los grandes temas de una novela extraordinaria que retrata como pocas (comparable a Dickens o Víctor Hugo) el mundo oscuro y frío de la pobreza extrema, la indiferencia que frente a ella mantienen siempre los poderosos, los prejuicios y la falta de esa misericordia que titula la novela y solo hallamos en Benina, personaje pícaro a fuerza de subsistencia pero en extremo compasivo que a todos ayuda y con todos comparte lo poco que tiene.
Galdós
arma de ese modo una historia tremendamente humana, muestra la fragilidad de
los menesterosos, evidencia la ingratitud e hipocresía de quienes se creen
superiores, se adentra en los sentimientos, miedos o ambiciones de sus
protagonistas trazando de todos ellos un perfil psicológico sutil y delicado
que remueve la conciencia del lector e incita a la reflexión.
Con
una prosa sencilla y fluida, cargada por momentos de ironía, a través de un
narrador que toma partido y se implica en la historia, el autor retrata de un
modo magistral la vida cotidiana y la sociedad de la época, ofrece una imagen
vívida y detallada de la ciudad, de sus calles, habitantes y costumbres,
sumergiendo por completo al lector en una trama ácida y muy crítica (crítica
implícita pero evidente) respecto a cuestiones como la justicia social, la
falta de oportunidades o la desigualdad a que ello conduce.
Emotiva y conmovedora, Galdós nos asoma con su historia a un tiempo y a un mundo no tan lejanos, quizá, como pudiéramos creer.
Esta es una novela que he leído dos veces. La segunda fue para la tertulia del instituto. He de decir que la primera vez me entusiasmó y la segunda, casi se me cayó de las manos. Lo curioso es que a casi todos los miembros de la tertulia literaria que era la segunda vez que la leían también, les pasó lo mismo que a mí.
ResponderEliminarLeyendo tu reseña recuerdo sobre todo por qué me gustó tanto la primera vez.
Un beso.
¿Sí? ¡Vaya! A veces pasa eso cuando se tiene un recuerdo muy especial de alguna novela. Yo voy releyendo a Galdós poquito a poco y la verdad es que me sigue gustando mucho. El estilo a veces, claro, es muy diferente del actual pero me encanta el tratamiento que da siempre a los personajes, con una mirada muy compasiva y remarcando mucho cuestiones sociales en un momento en que no era algo habitual. Un beso, Rosa, y muchas gracias.
EliminarReseñar a Benito Pérez Galdós son palabras mayores y lo has hecho con una contundencia y a su vez con una delicadeza enorme. No he leído el libro pero por lo que narras en tu texto creo que parte lo podríamos volver a encontrar hoy en las mismas calles de Madrid. Miseria, codicia, desesperación de los invisibles y casi nadie que haga algo para poner remedio a esta dramática situaciones.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana, Marta.
Sí, es cierto, después de un siglo, con otras formas y otro estilo parece que determinados problemas y actitudes siguen siendo los mismos. Un beso, Miguel, y muchísimas gracias. Me alegra que te haya gustado la reseña.
EliminarHe leído algo de este maravilloso autor y ya me estoy anotando este.
ResponderEliminarGracias por la entrada
Saludosbuhos!
Muchas gracias a ti. Me alegra que te haya gustado.
EliminarSaltas de un género a otro, de un autor a otro y de una época a otra de la manera que sólo tú puedes. Enhorabuena Martita, gracias por traernos hoy a este maravilloso autor. Abrazossss
ResponderEliminarMil gracias, Maty. Un beso grande.
EliminarHola, Marta, me has traído a la memoria todas las emociones y sentimientos de cuando leí esta novela de Galdós. Un premio Nobel a añadir a la Literatura Española como reconoce la documentación de la Academia Sueca que defendió, en 1915, el premio para Benito Pérez Galdós. La derecha más reaccionaria de este país lo impidió.
ResponderEliminarUn abrazo, Marta.
Hola, M. Pilar. Es un autor inmenso que quizá no tenga todo el reconocimiento que merece y al que a veces se ha tratado algo injustamente, es cierto. Yo lo voy releyendo últimamente poco a poco y me sigue encantando. Un beso y muchas gracias.
EliminarLa tengo esperando para ser leída, será lo siguiente que lea del autor (del que solo he leído Marianela, que me encantó). Creo que esta tampoco me decepcionará, me gusta lo que nos cuentas.
ResponderEliminarEspero disfrutarla, este es un autor al que debería de darle más hueco del que le doy...
Un abrazo.
Hay que recuperar a Galdós, sí, y esta es una historia muy especial. A ver si te gusta si te animas.
EliminarPues no he leído esta novela, pero por tu reseña pinta muy bien. Y seguro que trata de temas "actuales" aunque se encuadre en otro siglo, cuando se trata de sentimientos, miedos y ambiciones hay muchas coincidencias. Además, en temas de justicia social, falta de oportunidades y desigualdad "en todos lo siglos y sociedades cuecen habas".
ResponderEliminarSaludos
Es un autor que se mete absolutamente en la piel de sus personajes y logra emocionar con mucha facilidad. A mí me sigue gustando mucho. Gracias, Jose, por pasar.
EliminarPues fíjate que creo que no he leído todavía nada de Galdós y es uno de los autores que tengo pendientes. Tu reseña, buenísima como siempre, me invita a buscar ésta u otras obras del autor. Y muy cierto lo que dices acerca de que no es un mundo tan lejano, incluso puede que sea todo lo contrario y repitamos la historia una y otra vez. Por lo que veo, un tema universal y atemporal. Me ha encantado leerte de nuevo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, MJ. A mi Galdós me gusta mucho. La humanidad que hay en todas sus historias, la maestría con que refleja la época, los ambientes... Ya me dirás si te animas, ¿vale?. Un beso y muchísimas gracias.
Eliminar¡Hola, Marta! Fantástica reseña y reconocimiento a la figura de uno de los grandes de verdad de nuestras letras. Como es costumbre en nuestro país, tendemos a olvidarnos de nuestros grandes como si fueran reliquias o lecturas pasadas de moda, como si las obras maestras dependieran de modas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me da la impresión de que Galdós empieza a estar muy olvidado, si, pese al centenario y alguna que otra reedición y es una pena. A mí me parece un autor impresionante. Muchísimas gracias, David.
EliminarUna reseña clara y acertada, Marta.
ResponderEliminarComo señalas, Pérez Galdós es uno de los grandes, un autor imprescindible para conocer el alma humana y la sociedad del XIX.
Un fuerte abrazo :-)
Mil gracias, Miguel Ángel. Me alegra muchísimo que te haya gustado.
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