Recuerdo que te olvidé, murmura la luna culpable y
hermosa
Y hace tanto frío...
Recuerdo que te olvidé, clama en la noche el vaivén
de las olas
Y es tan inmenso el miedo...
Recuerdo que te olvidé, susurra en el cielo una
estrella lejana y llorosa
Y estoy yo tan sola...
Recuerdo que te olvidé, quiebra entre las ruinas el
silencio una plegaria
Un mal día, cobarde y cruel, para siempre te olvidé
Llora desde entonces un corazón su herida
Grita su impotencia, su espanto y su amargura
En nadie hallará consuelo
Fantasma invisible de una guerra antigua y olvidada
Incómodo testigo de la infamia y la derrota
Trágico protagonista de un cuento sin alma ni final feliz
Día mundial de la poesía
Feliz día de la poesía, Marta.
ResponderEliminarNos dejas un texto duro y a la vez lleno de sensibilidad ante el que es difícil encontrar consuelo. Nos hallamos ante un mundo inhumano en el que las palabras pueden ayudar a otorgar caricias al alma.
Un beso.
"Caricias al alma". Qué bonito, Miguel. Ojalá. Un beso y muchas gracias.
EliminarLas ruinas del recuerdo son las que más duelen y más pesan. Y hay amores que por más que se pretenda fingir lo contrario... No se olvidan. Bonitos versos, Marta.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.D.: por hoy se me resisten los versos, y me apena, pero bueno, al menos he podido escribir algo. ¡Feliz día de la poesía! Si te apetece leerme me tienes en mi blog.
Un beso, Rebeca. Muchas gracias.
EliminarEstupendo poema, de gran carga emotiva. La poesía nos puede mostrar belleza, pero también la dureza del mundo y el dolor, y con ello nos ayuda a hacerlo más humano y habitable.
ResponderEliminarUn mundo donde empiezan a suceder cosas que parecían imposibles.... Me alegra un montón que te haya gustado. Muchísimas gracias.
EliminarEl terrible recuerdo de lo que fue y nunca debió ser. Este mundo tan convulso no parece darse cuenta de adónde nos dirigimos. Me ha encantado. Un abrazo
ResponderEliminarCuánto me alegro, Nuria. Muchísimas gracias.
EliminarMe haces recodar un pema uno mío muy parecido, el mío como soneto
ResponderEliminarHay quienes no se eolvidan, dejando un hueco imposible de llenar. Un fuerte abrazo
Un beso, Albada. Muchas gracias.
EliminarHola Marta, ayer se me complicó el día y no pude entrar a poner vuestros poemas en el blog del Tintero ni a leeros que haré hoy poco a poco... El tiempo y la realidad, por desgracia, no entiende de poesía ni de homenajes. No tenía constancia de tu faceta como poeta, te ha quedado muy bien, a la altura de tus relatos, una poesía llena de desgarro interior.
ResponderEliminarMuchas gracias por sumarte al homenaje.
Un abrazo. :)
Muchas gracias a ti, Merche. Un beso grande.
EliminarDa algo de miedo que la mente acabe fallando... buen poema!!! Un saludo!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Keren.
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminarImposible encontrar consuelo ante la crueldad.
Esta parte, toca el alma: Llora desde entonces un corazón su herida.
Un beso.
Un beso, Irene. Muchísimas gracias.
EliminarAdmiro a los que sois capaces de escribir poesía. Muy bonito, Marta. Besos
ResponderEliminarUn beso, Marisa. Muchísimas gracias.
EliminarTodo tipo de ruinas germina en recuerdo, no quisiéramos que ocupe ese lugar de la mente, pero lo hace.
ResponderEliminarMe he encontrado con una poeta de gran sensibilidad social y bella escritura.
Saludos.
Mil gracias, Osvaldo. Generosísimo tu comentario.
Eliminar¡Hola, Marta! Jo, ese "recuerdo que te olvidé" es tremendo. Nos muestra el dolor de la pérdida, pero al mismo tiempo que cualquier dolor se difumina con el tiempo. Que todo pasa, bueno o malo. Un abrazo!!
ResponderEliminarUn beso, David. Muchas gracias.
Eliminar¡¡Cuanto ha visto y sentido la luna de tu poesía!!
ResponderEliminarPrecioso. Abrazo grande
Qué bien que te haya gustado, Amaia. Mil gracias.
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