Le gustaba la normalidad. La gente normal nunca caía en el imperdonable pecado de la presunción
Reportero en la Nueva York del periodo de entreguerras, autor de una treintena de novelas y ganador de un Pulitzer, Louis Bromfield (1896-1956) fue un autor tremendamente reconocido en su momento, a quien se llegó a comparar con Scottt Fitgerald, Hemingway o Steinbeck. Preocupado siempre por el Medio Ambiente y con estudios en materia agrícola, dedicó gran parte de su obra a mostrar los efectos de los cambios sociales nacidos de la revolución industrial sobre la Naturaleza y la psicología humana.
Ambientada
en los años treinta del S.XX, en una época de grandes cambios económicos y
sociales, tras el crak de 1929 y el New
Deal de Roosvelt, "La señora Parkinton" relata el fin de una era.
Un mundo de privilegios, indolencia e impunidad para los miembros de la alta
sociedad que comienza a resquebrajarse con el cambio de siglo e irá
desmoronándose poco a poco hasta desparecer por completo tras el estallido de la
Segunda Guerra Mundial.
Desde
su mansión de la Quinta Avenida, Susie Parkinton, una octogenaria lúcida e
inconformista, al frente todavía de una familia millonaria pero en clara
decadencia, trata de adaptarse al nuevo tiempo que ya intuye, mientras rememora
la historia de su vida.
Así,
saltando continuamente del pasado al presente, Bromfield recorre los últimos
años del S.XIX, muestra el mundo de
aventureros sin escrúpulos que en ese tiempo poblaba el Oeste americano,
buscadores de fortuna al acecho del éxito, base de la filosofía de un país
conocido como "tierra de las oportunidades" donde siempre fue posible
comenzar de nuevo, y los enfrenta a la falta de carácter de sus descendientes,
nuevas generaciones que, al no haberse visto obligadas a luchar por el dinero, se
llenaron de gente pusilánime y apocada, atónita frente a los cambios que se anuncian e incapaz de abordar los retos del futuro.
Uno
de esos hombres hechos a sí mismos, inteligente, emprendedor, de ética dudosa
en ciertos aspectos, es Gus Parkinton, origen de la saga familiar que recrea la
novela.
Sin
idealizarlo, consciente de sus carencias y debilidades pero también de sus
grandes logros, Susie mantiene vivo en todo momento el recuerdo de su
esposo y, así, mientras enfrenta los
problemas familiares provocados por hijos y nietos, repasa su historia de
amor y los momentos decisivos de su vida. Los primeros triunfos, el empeño de Gus
por alcanzar, al llegar del Oeste a Nueva York, el reconocimiento social que
creía merecer, el clasismo y los desprecios de que los hicieron objeto las
familias de abolengo, las venganzas posteriores contra ellas...
Amor,
traiciones, corrupción, deshonor, salpican una historia con mucho ritmo y gran
profundidad humana, repleta de reflexiones en torno al dinero, la justicia o el
esfuerzo individual que contextualizan la realidad sociopolítica en que se
ambienta y marcan el tono de la narración.
Magnífico
por último el personaje de la señora Parkinton (muy moderno en su forma de
pensar) y el modo en que a través de él el autor nos asoma a un mundo en
proceso de cambio, a un tiempo y un modo de vida que desaparece y a la
necesidad de adaptarse a nuevas realidades.
Hola Marta, como siempre, una gran reseña. Uno más a la lista. Muchas gracias, saludos...
ResponderEliminarMil gracias a ti, Ana.
EliminarBueno, me has cautivado con lo que cuentas de esta novela. Todo me atrae: la época, el lugar, el tema. Lo buscaré en librerías on line y físicas y espero encontrarlo. Gracias por descubrirme autor y obra.
ResponderEliminarPor cierto, el Pulitzer que le dieron ¿fue de periodismo o de ficción?
Un beso.
Hola, Rosa. Lo encontrarás fácilmente (en versión digital, seguro) y creo que te gustará. La historia está muy bien ambientada y es muy entretenida de leer. Refleja muy bien el cambio de época que se avecinaba y ese mundo de aventureros hechos a sí mismos.
EliminarUn beso y muchas gracias.
¡Ah! El Pulitzer fue de ficción, en 1927.
Creo que las mejores historias se escriben cuando una época muere mientras la siguiente se va superponiendo y casi arrasando con el pasado je, je. Por otro lado ese eje estadounidense de Oeste a Este más la época retratada se podría tomar también como un manual de historia. Me ha quedado la pequeña duda de cuántas páginas tiene la novela :). Besos, Marta y buen fin de semana.
ResponderEliminarJeje, pues no es tan largo como podría parecer. Por unas cuatrocientas páginas, debe andar. Es una lectura muy agradable. Un recorrido por ese final de siglo muy bien ambientado y muy ameno. Buen finde, Miguel. Un beso.
EliminarTiene buena pinta. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias a ti, Albada.
Eliminar¡Cómo disfruto tus reseñas, Martita! Y me estás martirizando con lo de volver a las sangrías, que encuentro tan elegantes y que jamás pensé dejar de lado 😊. Quizá lo intente alguna vez. Y ya yendo.con lo de la trama, lo que me impresiona de la vida es que de una u otra forma se cae siempre en los mismos vicios y que la gente es la gente siempre. O sea, no deja de cojear.
ResponderEliminarA la octogenaria le gané en cuanto a que estoy haciendo mi balance desde toda la vida y ahora, un poco más. O sea, igual me le adelanté.
Me gusta el tema, siempre me llama la atención todo lo relacionado con las cuestiones humanas y puedo ver qué aquí abundan, las reacciones ante los cambios y la forma de verlos.
Gracias Marta, un fuerte abrazo! 🤗🌹🥰
Hola, Maty. Pues sí, es una historia familiar muy entretenida y muy agradable de leer, llena de reflexiones sobre el comportamiento humano. Muy bien ambientada y muy bien contados los cambios tan profundos que trajo el cambio de siglo. Te gustará, si te animas. Un beso y muchas gracias a ti siempre.
EliminarBuah, esta novela me encantó muy fuerte. La leí porque tengo obsesión con su autor: cuando era adolescente, leí "Vinieron las lluvias", de Louis Bromfield, y se me quedó grabada en la memoria, no sé si porque era una de mis primeras lecturas "de adultos" o por qué me impresionó tanto. Pero cuando encontré este título del mismo autor, me lancé a por él y me sorprendió de nuevo. Muy recomendable, muestra un momento histórico-social de los Estados Unidos de gran cambio. Además, me ha encantado tu reseña. Besos.
ResponderEliminarPues mira, no he leído "Vinieron las lluvias" así que me lo apunto. Esta historia la verdad es que lo tiene todo. Engancha enseguida y refleja muy bien la época y ese cambio de paradigma que se anuncia. Un autor que vale mucho la pena. Un beso, Mónica y mil gracias.
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