Una
mirada, una sonrisa, un baile, una caricia. Fugaz, remoto, dulcísimo espejismo
de un amor que hasta aquellas tierras la condujo. Atrapada para siempre en su
leyenda, impasible y resignada, ella oculta su derrota. Y recuerda... Tal vez, en secreto −ahogado y profundo rumor
de sollozos− su añoranza sueña. Cangrejos
y caballitos de mar, algas y olor a sal, arenas blancas, arrecifes de coral, vaivén
de olas que vienen y van.
Hasta
el fin del mundo marchó su príncipe a buscarla. No importaba la distancia ni
los riesgos del camino. Y cuando al fin
la encontró, de una ilusión con pasión se enamoró.
Cubierta ahora su alma está de escamas.
Encogido su cuerpo de frustración y desaliento. Tristezas, desconsuelos y
abandonos, de espuma inundan sus ojos. Antes de nacer −amargo conjuro− en su
garganta mueren las palabras. Y, en silencio, en la opresiva, siempre insomne, quietud
de sus noches, a la perversa hechicera que su juventud, su inocencia y su alegría
un mal día por embrujo secuestró, sin fe ni esperanza, suplica el milagro de su
canto y el regreso de su voz.
Imagen:
René Maltête
Qué precioso relato, Marta. Es tu propia y poética versión de la sirena de cuento, si no me equivoco. Como siempre usas un lenguaje que enamora y que convierte en poesía tu prosa :))
ResponderEliminarY qué bonitos y qué generosos tus comentarios siempre, Julia. Un beso grande ;))
ResponderEliminarFantástico, Marta. Me ha encantado el ritmo con el que has narrado, combinando frases de una palabra con otras más extensas. Has narrado toda una historia de desamor sirviéndote del cuento de La Sirenita como metáfora de un algo mucho más real y trágico. Muy bueno. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, David. No sabes cuánto me alegro de que te haya gustado y de lo que me dices sobre el ritmo porque es algo con lo que intento siempre tener mucho cuidado. Besos!
EliminarUna delicia. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Muy contenta porque te haya gustado.
EliminarMe ha encantado ese ritmo y esa prosa tan hermosa, casi poesía, para ese cuento de la sirenita.
ResponderEliminar¡Cuánto me alegro! Muchísimas gracias ;)
EliminarSolo puedo felicitarte por tu prosa cargada de poesía. Me ha encantado.
ResponderEliminarMil gracias, Ana. Me alegro mucho.
EliminarAmbigüedad, misterio y poesía. Bien hecho.
ResponderEliminarMuchas gracias, Salva.
EliminarQue belleza este texto breve Marta. Los vaivenes de la conocida historia atrapan al lector con una dosis combinada de ensueño y poesía. Muy buen trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Néstor por pasarte y comentar. Me alegro mucho de que te haya gustado,
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