...Pero si de algo no adolece una familia como la nuestra es de aburrimiento
Diana
Tutton (1915-1991) no fue una autora prolífica ni muy reconocida en los ambientes
literarios de su época. Escribió tan solo tres novelas pero tuvo la valentía de
abordar en ellas temas que en ese momento, mediados del S.XX, recién terminada
la Segunda Guerra Mundial, eran un absoluto tabú. La salud mental, en especial,
pero también la disfunción familiar o la complejidad emocional de la vida
doméstica en un mundo donde las restricciones sociales limitaban tremendamente
el papel de la mujer.
Publicada en 1953, Protege a tus hijas (la segunda de sus tres novelas) nos adentra en la vida de las hermanas Harvey, cinco jóvenes que junto a sus padres viven en un pueblecito cercano a Londres. El padre, un famoso escritor de novelas policiacas, pasa el día inmerso en su trabajo pero atento también a una esposa sobre la que en todo momento sobrevuela un halo de fragilidad que los mantiene a todos siempre pendientes de no alterarla.
Ninguna
de las hijas ha ido a la escuela, todas han sido educadas con institutrices
siguiendo más las pautas del S.XIX que del XX y solo una de ellas se ha casado.
Las otras cuatro viven todavía en la casa familiar, en un ambiente muy cerrado
que unas veces resulta idílico y otras opresivo.
Morgan,
la hermana mediana, es quien relata la historia y es a través de ella como la
autora explora facetas de la vida familiar hasta entonces poco tratadas y logra
dar a su relato un tono de humor suave, ironía y crítica social muy en la línea
de la novela británica costumbrista.
Aisladas
por completo de la sociedad, vigiladas más allá del límite de lo razonable, las
hermanas no comprenden las restricciones a las que se ven sujetas ni el extraño
comportamiento de una madre que siempre parece estar enferma.
Así,
la voz de Morgan adentra al lector en la cotidianeidad familiar y en la
sensación de encierro emocional que todas sufren. Muestra su anhelo de libertad,
su frustración y el deseo de descubrir otra realidad distinta del entorno tan intransigente
(aunque amable) que las rodea.
La
familia, la femineidad, la manipulación emocional, son los temas que aborda una
historia que enfrenta la seguridad y el calor del hogar a los miedos y egoísmos
que cercenan el desarrollo personal de las protagonistas, que limitan su
libertad y generan sobre ellas unas expectativas que no les son propias y
contra las que les cuesta luchar.
La
relación entre las hermanas, el apoyo y la compañía, la lealtad que se tienen,
es otro de los puntos fuertes de la novela. Una relación salpicada siempre de
humor, de picardía, también de ternura, que les sirve de refugio y da a sus
vidas un chispazo de esperanza.
Entrañable, crítica, reflexiva, divertida... una historia que capta a la perfección la complejidad, los aciertos y desaciertos propios de toda vida familiar, hasta dar respuesta finalmente a los interrogantes que recorren la trama. Solo en ese momento la ligereza de la narración pierde su tono de comedia y adquiere el punto de gravedad necesario para la conclusión del relato.
Ese factor de protección es muy válido para realizar una narrativa interesante en la que se observa esa opresión familiar que a veces nos puede recordar a una prisión. Me gusta que ese final tenga peso y gravedad lo que siempre supone cargar de peso al relato central.
ResponderEliminarOtro gran descubrimiento, Marta.
Buen fin de semana.
Hola, Miguel. Sí, es una buena novela. Novedosa para la época y sutil en la forma de mostrar lo que sucede. Me alegra que te haya parecido interesante. Un beso.
EliminarAunque supongo que poco tengan que ver, no he podido dejar de recordar Las vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides con maravillosa película de Sofia Coppola.
ResponderEliminarCinco hermanas sometidas a un control excesivo por parte de los padres... me resulta tan tentadora como la novela que te menciono. Magnífica reseña.
Un beso.
Bien visto, Rosa. No se me había ocurrido, la verdad, pero sí que hay cierta conexión entre ellas. En otro tono y con una trama muy diferente pero si, algo hay. Creo que te puede gustar, si te animas con ella. Un beso.
EliminarUfff, el tema es prometedor. Gracias Marta por compartirlo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti, Nuria. Me alegra que te haya gustado.
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminarUna gran recomendación, y como siempre con ese toque tan tuyo, y es que creas dulzura hasta en la opresión. Si se mira desde fuera solo con tu reseña se debe agradecer que esas hermanas se tuvieran unas a las otras, pero es cierto que muchos comportamientos tan radicales van vinculados a problemas mentales, que dependiendo de la época no es que no fueran tratados, es que se escondían.
Un beso.
Ay, Irene, mil gracias. Qué bonito lo que me dices. Es cierto que el tema de la enfermedad mental ha sido tabú durante muchísimo tiempo y esta novela es valiente en ese sentido. Lo trata de forma muy sutil pero se atreve con él. Un beso y muchísimas gracias. Me alegra un montón que te haya gustado la reseña.
EliminarHola Marta, pues la verdad es que parece muy interesante. Mi lista de lectura no para de crecer... madre mía.
ResponderEliminarUn besazo
Hola, Nitocris. Es una novela muy agradable de leer, pero madre mías esas listas, es cierto...
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