El lienzo en blanco gritaba su fracaso desde el centro de la estancia. Los colores huían de sus manos y ningún trazo salía de la brocha del pintor. La inspiración lo había abandonado. Estaba hueco, vacío como el cofre de un tesoro inexistente. Un rumor de voces en la calle lo llevó hasta la ventana. Entreabrió los postigos y descubrió con sorpresa la plaza engalanada, llena de cintas y guirnaldas. El equinoccio de primavera se acercaba y el pueblo preparaba el festival de los colores. ¡Cómo había podido olvidarlo! Bajó deprisa y pasó la tarde ojeando los tenderetes del mercado que ya los comerciantes habían instalado. Telas de tonos brillantes, especias de embriagadores aromas, acuarelas de extraños colores... Sí, eso era lo que él buscaba. Contaba una antigua leyenda que la magia habitaba aquellos pigmentos. Cada uno tenía su significado. El rojo representaba el amor, el amarillo la felicidad, el verde la esperanza... Y al lanzarlos al aire, todos juntos sin orden ni concierto, un arcoíris de alegría llenaba el mundo con su luz. Sonrió al recordar el cuento y tomó una pizca entre sus dedos. Azul para la calma, violeta para la creatividad... Mezcló en un tarro todas las esencias que encontró y regresó a casa feliz con su botín. La vida era un lienzo en blanco ─la idea le atravesó como una flecha el pensamiento─ blanco como el lienzo que aguardaba en su estudio, blanco para llenarlo de color. Y esa inspiración sostuvo el ánimo del pintor.
Qué preciosidad de relato. Tan solo le faltaba al pintor salir a la calle para encontrarla llena de vida y color. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo, Marta.
Un beso grande, M. Pilar. Contentísima porque te haya gustado.
EliminarUn precioso relato para empezar el año con buen pie y lleno de color. Siempre se dijo que el verde era el color de la esperanza y ahora muchos elogios van hacia el naranja al que visten de optimismo. Eso es por las naranjas valencianas jeje.
ResponderEliminarUn beso, Marta.
Un beso, Miguel. Qué bien que te haya gustado. Colorido sí que ha salido el relatito, ¿verdad?
EliminarQué festividad más bonita. Yo me apuntaría, me encantan los colores como lluvia. Un precioso texto para iniciar el año nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo grande, y feliz martes
Un beso, Albada. Muchas gracias.
EliminarHola Marta, nada como un lienzo en blanco para llenarlo de color, igual que cuando escribimos, tenemos un papel en blanco que llenamos del color que indican nuestras manchitas negras... Te ha quedado muy bonito, sugerente y colorido. Mil gracias.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias a ti, Merche. Una propuesta bien chula.
EliminarLindo. Ay del pintor sin colores. Al bosque lo inspiran las flores. Saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Fernando.
EliminarEfectivamente, los colores son pura inspiracion! Para el pintor, y tambien para nosotros en este reto! Un abrazote!
ResponderEliminarMuchas gracias, Marifelita.
EliminarHola Marta, me quedo con esta frase.. "Y al lanzarlos al aire, todos juntos sin orden ni concierto, un arcoíris de alegría llenaba el mundo con su luz"...
ResponderEliminarMe encantó...
Gracias a los colores el pintor recuperó la inspiración.
Precioso. Un abrazo
Mil gracias, Nuria. Contentísima porque te haya gustado.
EliminarHola Marta. Un relato compuesto de todos los colores posibles, y es que como bien dices la vida esta hecha de colores, cada uno nos inspira una cosa diferente. Un abrazo.
ResponderEliminarSegún el día pintamos la vida de un color u otro, ¿verdad? Muchas gracias, Jorge.
EliminarPudiendo tomarlos todos, ¿para qué quedarse con uno? Has hecho la mejor elección y la has combinado perfectamente en tu caleidoscopio. Muy buena tu aportación al reto, Marta.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Chema. Contenta porque te haya gustado.
EliminarMagnífico relato! Una bonita metáfora de la vida que no es monocroma sino multicolor, como tu la plasmas. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Un beso, Lady P. Muchísimas gracias.
EliminarMuchas veces la inspiración se ausenta sin permiso, pero basta un detalle, un momento para hacerla regresar, hermoso micro con ese arco iris de color, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia. Me alegra que te haya gustado.
EliminarHola Marta, un relato precioso, donde el pintor encuentra la inspiración que necesita en los colores que inundan la calle. Has descrito de alguna forma el proceso creativo. Un relato alegre y colorido. Me encantó. Abrazos.
ResponderEliminarMe alegro, Ana. Muchísimas gracias.
EliminarAl final, tal vez el blanco sea el mejor color. Nos da posibilidades infinitas. Todo en el blanco es posible. Muy bueno y original el relato.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre hay que llenar de color ese lienzo en blanco, ¿verdad? Muchísimas gracias, Rosa.
EliminarHola Marta un relato muy creativo que muestra que todo es posible desde el blanco que son todos los colores hasta combinándolos. Un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias, Ainhoa. Me alegra muchísimo que te haya gustado.
EliminarHola, Marta, hermoso micro que nos regalas para recordarnos que cada dia es un lienzo en blanco que debemos colorear para llenarlo de vida.
ResponderEliminarMe gusta lo dinámico que se siente el relato, percibí esa algarabía de colores en las calles y el cambio en el ánimo del pintor. La imagen le aporta luminosidad al micro. Un abrazo.
Muchas gracias, Harolina. Me encanta lo que dices.
Eliminar¡Hola, Marta! Y en el fondo, todos los colores están en ese blanco del lienzo, de hecho, la labor del pintor diría que es "sacar" de ese blanco la infinita gama de colores para darles un sentido estético y emocional. Aunque, claro, también podría hacer como aquel pintor en aquella obra de teatro, que expone simplemente un lienzo en blanco, ja, ja, ja... Precioso micro, Marta!
ResponderEliminar¡Ay! Esa obra era buenísima. "Art", se llamaba. La vi dos veces en teatro, una interpretada por José Mª Pou y otra por Ricardo Darín. Divertida y con un mensaje de fondo muy potente. Me alegra mucho que te haya gustado el micro, David. Un beso.
EliminarHola Marta, contigo no temo repetirme. Sabes que te considero una muy talentosa compañera. Maravillosamente relatado ese tomar del mundo todos los colores posibles para plasmarlos en su obra. Un abrazo
ResponderEliminarUn beso grande, Juana. Muchísimas gracias.
EliminarHola Marta.
ResponderEliminarMetáfora de la vida, que no es monocroma sino multicolor.
¡Qué festividad más bonita. Yo me apuntaría a conocerla! Un precioso texto para iniciar el año nuevo.
Un abrazo grande.
Marlen
Contentísima porque te haya gustado, Marlen. Mil gracias.
EliminarHola!
ResponderEliminarA mí también me gusta mucho el micro. La vida es un lienzo en blanco, tú eliges los colores!
Un saludo
Pues me alegro mucho, Yessy. Muchas gracias.
Eliminar¡Hola Marta! Un micro lleno de color que nos recuerda que la inspiración puede estar esperándonos al doblar la esquina de cualquier emplazamiento.
ResponderEliminarBuen aporte para el reto de este mes.
Un saludo.
Muchas gracias, Rocío. Contenta porque te haya gustado.
EliminarPrecioso micro Marta, ese lienzo en blanco recogiendo los colores lanzados al aire para con ellos formar un lienzo lleno de color es lo que todo pintor anhela.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Un beso, Puri. Muchísimas gracias.
EliminarPrecioso relato. Ese lienzo en blanco con todos los colores en sí mismo... Abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias, Amaia. Contentísima porque te haya gustado.
Eliminar¡Qué maravilla de historia, Marta!
ResponderEliminarMe ha encantado. Sin duda, la vida es como un lienzo en blanco en el que cualquier pigmento puedo fijarse, dependiendo de cómo decidamos tomarnos todo lo que nos va pasando.
Un fuerte abrazo.
Me alegro muchísimo, Estrella. Mil gracias.
EliminarQué bonito relato Marta, y cuánto significado tiene. La vida está llena de colores, tantos como para pintar un lienzo en blanco cada día con lo que queramos en él. A veces es bueno salir afuera para ver con otros ojos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Mila. Contentísima porque te haya gustado.
EliminarQué maravilla de relato, Marta, un caleidoscopio que siempre ha estado en el lienzo pero que solo había que sacarlo a la luz, o en este caso, tener la capacidad para hacerlo, que no es poca. Pero el arte está ahí, en el día a día, para quien sabe verlo, y el resto es simple puesta en escena.
ResponderEliminarMagnífico relato, compañera
Un abrazo
¡Qué bien que te haya gustado, Pepe! Muchísimas gracias.
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