Desde niño fantaseaba con volar. Si pudiera planear despacito entre las nubes ─se decía─ perseguir por el cielo a las gaviotas, sentir en la nuca la caricia del viento... ¡Oh, qué felicidad! Olvidar por un instante las asperezas de la vida y volar. Simplemente volar. Lejos, muy, muy lejos.
Acodado a la ventana, escuchó de nuevo aquella voz que lo llamaba: «ven, no temas, yo te enseñaré a volar». Sus alas rotas se agitaron, sus pies perdieron el suelo, un suspiro leve tiritó en el aire... Y, al alzar el vuelo, un latido de esperanza sacudió su corazón.
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Ay, Marta, qué bonito. Sencillo, pero tan emotivo y tan visual. me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
¡Cuánto me alegro, Rosa! Mil gracias.
Eliminar¡Qué bello, Marta!
ResponderEliminarLa mitología griega me parece uno de los instrumentos más bellos para crear, soñar y volar con relatos como es el caso de Ícaro. Te dejo una cosita :)
https://www.youtube.com/watch?v=PvA5AOMsNsA
Abrazos!
¡Hola, Miguel! ¡Qué bonito que el micro te haya llevado a pensar en esa canción! El vídeo es precioso. Mil gracias 😉
EliminarToda una ensoñación ¿Quién no lo hizo con poder volar? Pero hay algo en esa voz incitadora que me hace temblar de desasosiego ¿Volaría al fin o caería al vacío?
ResponderEliminarFinal abierto.
Un abrazo, Marta.
Algo hay que incita a temblar, efectivamente.... Muchísimas gracias, Francisco.
EliminarUn relato muy hermoso inspirado en el mito de Dédalo e Ícaro. Contrario a lo que pasa en el mito, tu le has dado una nota de esperanza al final. Me gustó mucho, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana. Me alegra que te haya gustado.
EliminarEstá muy bien llevado. Por ese Dédalo tan bien escrito.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Albada.
Eliminar¡Hola, Marta! Jo, te aseguro que cuando lo leí por primera vez me provocó dos emociones contrapuestas que se repiten en esta segunda lectura: esperanza y desesperanza. Esa voz ¿proviene de la primera o quizá es un canto de sirena que nos lleva al único y tenebroso lugar que nos queda? Esa inconcreción creo que le da mucha fuerza al micro. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarHola, David. Pues cuánto me alegra lo que dices porque sí que pretendía mantener el micro en la ambigüedad que comentas y sugerir apenas esa opción tenebrosa que sí que está en la historia. Un beso y muchas gracias.
EliminarHola, Marta:
ResponderEliminarTe agradezco todo el trabajo inspirador y coordinador que realizas en esta convocatoria creativa.
Me ha gustado tu enfoque selectivo al mito de “Ícaro”, el que te hayas centrado en la emoción de su emprender vuelo.
Gracias por relatar esperanza, Marta.
Muchas gracias a ti, Nino. Muy contenta porque te haya gustado.
EliminarEl mito de Ícaro es muy bonito y tú lo has hecho más bello todavía. Te felicito por él. Un saludo. :)
ResponderEliminarMuchas gracias, Merche. Me alegra que te haya gustado.
EliminarMi sueño más recurrente es volar. Lo vivo con tanta intensidad que cuando despierto me parece que voy a mover los brazos y voy a alzarme por los aires como me ha sucedido soñando. Es una sensación muy parecida a la que tan bien narras en tu micro.
ResponderEliminarGracias, Chema. Contenta porque te haya gustado.
EliminarQue bonito te quedó, que bien cuentas esa sensación que describe tu personaje en la búsqueda de esas alas que le ayuden a levantar el vuelo.
ResponderEliminarUn abrazo Marta
Puri
Muchas gracias, Puri. Qué bien que te haya gustado.
EliminarNo me había percatado que, además de incluir este micro, a modo de ejemplo, en la presentación de "Entre mitos se esconde el mito", lo habías publicado en tu blog. He de decir que me ha encantado, como todo lo que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.D.- Aprovecho la ocasión para hacerte notar (lo he comentado en el apartado de comentarios de El Tintero de Oro, que no se ha incluido mi micro, del 15 de enero, titulado "Qué será de mí", en la lista de micros participantes.
Muchísimas gracias, Josep. Me alegra que te haya gustado y disculpa el error en El Tintero. Ya está subsanado.
EliminarHola me ha encantado tu micro. Es muy difícil que en tan poco espacio se pueda crear toda una historia.
ResponderEliminarPues me alegro mucho. Mil gracias.
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