Había vuelto a casa en busca de un lugar tranquilo en el que echar raíces... y no lo encontraba.
Con
ocasión del centenario de Maureen O'Hara, la editorial "Reino de
Cordelia" recuperó en 2020 "El hombre tranquilo", novela publicada
por primera vez en 1933 que inspiraría
años después la famosa película de John Ford.
Más que frente a una novela, estamos en realidad ante una colección de relatos empapados del mismo espíritu y protagonizados por una serie de personajes, relacionados todos entre sí, que ganan mayor o menor peso según el aspecto que aborde la narración. Así, la del hombre tranquilo, el boxeador que tras triunfar en América regresa a su tierra natal en busca de paz, es solo una más dentro de un conjunto de historias muy evocadoras, marcadas por la leyenda de un país, Irlanda, que, en ese momento (principios del S. XX y primeros años del IRA), lucha por su independencia, orgulloso de sus raíces y enamorado hasta lo imposible de sus tradiciones.
En
un tono muy melancólico, cargado de añoranza, Maurice Walsh nos adentra en un
mundo de hombres fuertes, apasionados, fieles por encima de todo a su cultura y
al carácter de su pueblo, muestra los extremos a que llega su exaltación
patriótica, los sitúa frente a determinadas elecciones morales y los enfrenta
al resultado de sus decisiones y comportamientos.
El
amor, la bondad, los efectos del odio, la honradez... El valor de la lealtad,
de la amistad..., son los temas que
recorren unos relatos donde late siempre de fondo el orgullo propio del
nacionalismo irlandés y un romanticismo desesperanzado e impregnado de poesía.
Bellísimas
las descripciones de la naturaleza y desbordante el amor del autor por una tierra
que, por momentos, pinta como un paraíso
idílico e idealizado.
La película de Ford, protagonizada por John Wayne y Maureen O'Hara, comparte ese universo evocador y la sutileza del relato que la inspira pero la trama argumental varía significativamente. Una obra maestra del cine, quizá la mejor película de su director, que de inmediato eclipsó la historia original.
Hola, Marta.
ResponderEliminarComo ha pasado ya en muchas ocasiones la popularidad del cine se llevó de alguna manera esta novela por delante. Pienso que ese amor al terruño y a la patria ha inspirado a muchísimos escritores. En este caso y para cualquier persona que ame Irlanda la colección de relatos puestos en común en el libro debe de ser muy placentera. Y que decir de una película tan bella que no se haya dicho ya. Desde luego, Jonh Wayne y Maureen O'Hara lograron ser una una pareja con una química irresistible y lograron ambos ser amigos íntimos del maestro Jonh Ford.
Como no, ha sido un placer leerte al compás de la literatura y el cine.
Besos.
La película yo creo que es una de las más bonitas de la historia del cine y sorprende mucho ver a John Wayne en un papel tan alejado de su perfil habitual. Ford tomó elementos y absorbió el espíritu de la novela pero en realidad creó su propia historia para lograr una obra maestra.
EliminarLeyendo el relato original es inevitable pensar "no, no, que la historia no es esa..." 😉
Un beso, Miguel y muchas gracias.
La película la he visto un par de veces y es muy buena. De la novela, ni sabía que existiera ¡Qué fallo! hay países y regiones que exaltan el amor de sus habitantes y qué duda cabe de que Irlanda es uno de ellos. Lógicamente, la dominación inglesa y los abusos que cometieron tuvo mucho que ver.
ResponderEliminarUn beso.
La novela la han recuperado ahora a raíz del centenario de Maureen O´Hara y realmente es una curiosidad. A mí me ha gustado leerla. Un beso, Rosa y buen finde.
Eliminar¡Hola, Marta! Ostras, mira que he visto veces El hombre tranquilo, para mí la segunda mejor película del maestro John Ford tras Centauros del desierto, pero desconocía que fuera una adaptación de una novela. Aunque por lo que comentas muy libre. Te agradezco mucho la recomendación y que hayas reducido un poquito mi ignorancia. Estupenda reseña!!
ResponderEliminarHola, David. La película es una auténtica maravilla y sí que es una versión muy libre de la novela pero tiene toda la esencia de ese ambiente y del mundo que retrata el autor. Una curiosidad como le digo a Rosa pero muy agradable de leer.
EliminarCon respecto a este libro no sabía nada. Tampoco versiones anteriores. Uf eres tremenda rastreando.
ResponderEliminarQué maravilla
Un abrazo
Me gusta descubrir historias un poquito más desconocidas, sí. Muchas gracias Luz. Me alegra que te haya interesado.
EliminarHola, Marta.
ResponderEliminarUno siempre termina por volver a casa, o por lo menos a ese sitio donde fue realmente feliz: regresa a su tierra natal en busca de paz. Estoy con Luz, es increíble como siempre nos traes joyas ocultas o poco conocidas (por lo menos lo que es a mí) Para tener en cuenta, me la apunto, vaya que sí.
Un beso, y feliz día.
Un beso, Irene. Me alegro mucho de que te haya gustado. Esta historia es más conocida por la película y el centenario de Maureen O'Hara ha sido buena ocasión para recuperarla.
EliminarMarta, tu día es de 24 horas como es el mío?
ResponderEliminarQué bárbara, en verdad qué capacidad de indagación. Además me has dejado intrigada, por los comentarios me parece ver que hay distancia entre el libro y la película. Qué curiosidad me da saber qué opinarías tú sobre El Nombre de la Rosa, de Eco. Yo no te digo la mía ahora,por si un día se da el caso de que lo platiquemos. Gracias nuevamente, un gran abrazo 🌹
Hola, Maty. Sí que hay bastante distancia, la película está inspirada en uno de los relatos sin ajustarse exactamente a la historia. Las dos valen mucho la pena. El nombre de la rosa lo leí hace muchos años, no lo tengo fresco para comentarlo pero a ver si lo recupero. Un beso y muchas gracias.
EliminarA lo que quise referirme es a la relación de la novela con la película... La habrás visto? Yo me llevé una gran sorpresa. Otro beso!
EliminarSí, también la vi en su momento pero no recuerdo ahora las diferencias respecto al libro. Trataré de recuperarlos en algún momento.
EliminarHola, Marta!! Me encanta la prosa y sería una muy buena manera de pasar el verano. Aunque con la cantidad de pendientes, prefiero conservar la billetera. Me ha encantado la reseña. Buen post.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Keren. Muchas gracias.
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