«¡Culpable!», la voz del juez la golpeó como un disparo y un escalofrío de pavor recorrió su cuerpo. A su espalda, el griterío estalló ensordecedor: los vecinos del pueblo repetían su nombre con odio, clamaban venganza y parecían a punto de lanzarse sobre ella. En medio de aquella confusión impenetrable, de aquel escándalo de recriminaciones e insultos, la anciana notó de pronto las manos del alguacil sobre las suyas arrastrándola con fuerza. Giró apenas el rostro hacia la multitud que la hostigaba y un vértigo de perplejidad y espanto nubló al instante su mente con la misericordia de un desmayo amable y sin conciencia.
"Todas las penas pueden soportarse si se convierten en una historia". Isak Dinesen.
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lunes, 27 de abril de 2020
jueves, 16 de abril de 2020
Muñequita linda
Érase
una vez una manzana envenenada.
Érase
una vez una princesa solitaria.
Érase
una vez un conjuro aterrador.
La
misma pesadilla que noche tras noche torturaba sus sueños la despertó de golpe.
Se incorporó abruptamente sobre la cama, presa del pánico, desorientada y
empapada en sudor. Un torbellino de emociones sacudía su mente. Temblaba, apenas
podía respirar y una expresión extraña
hería su rostro. Algo en su interior trataba de aflorar a la superficie
y no lo lograba. Una niña perdida entre la multitud, una niña abandonada y sola
que gritaba su nombre, una niña de nadie mendigando amor.
miércoles, 8 de abril de 2020
Piedras
Mi cerebro
tararea con retazos de poesía y locura
Virginia Woolf
Caminaba
por el bosque con las manos repletas de piedras: densas, opacas, rocosas... Las
elegía con pericia: firmes, macizas, rugosas... Las libraba en un suspiro del
polvo de los siglos y el olvido y, a los pies del viejo sauce donde cada tarde,
al borde mismo del río, recostaba indolente su cuerpo fatigado tras la caminata,
las apilaba con mimo: plomizas, compactas, terrosas... Extraña colección que desde
hacía días aumentaba en secreto en una irracional pulsión que no lograba detener.
miércoles, 1 de abril de 2020
Crónicas marcianas. Ray Bradbury - Reseña
Cuando no se puede tener la realidad, bastan los sueños
Clásico
por excelencia de la ciencia ficción, "Crónicas marcianas" es un
conjunto de relatos, publicados primero de manera independiente y unificados
luego en 1950 a modo de novela, con el que Ray Bradbury narra las primeras
invasiones terrestres a Marte y la posterior colonización del planeta.
Sin seguir una línea argumental definida, con
historias autoconclusivas y muy puntuales referencias comunes entre los relatos,
la narración aborda los veintisiete años comprendidos entre 1999 y 2026,
periodo durante el cual se produce la colonización.