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domingo, 10 de febrero de 2019

Paradojas




Me oyes y no me escuchas
Me miras y no me ves
Me besas y no te importa
Me quieres
Tú dices que me quieres
 Y yo −¡ay, amor!− suspiro y no sé porqué


Poema para Zenda #poemasdeamor

12 comentarios:

  1. Puede ser un suspiro de descreimiento o de pena ante las palabras que no concuerdan con las acciones.
    Besos, Marta.

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  2. Cuántas veces se produce esa invisibilidad de los que no ven, no escuchan o no sienten ante el otro.
    Iba a decir ante la persona amada, pero quizás fue ante la persona que amó.
    Mucho fondo en pocas lineas Marta. Saludos.

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  3. Yo más bien creo que es un suspiro de resignación. No cabe otra cosa ante tanta indiferencia.
    Bello poema, Marta.
    Un abrazo.

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    1. Sí, mucha resignación hay ahí también. Me alegro mucho de que te haya gustado, Josep.

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  4. ¡Hermoso, Marta! Me encantó. Un beso.
    Ariel

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    1. Pues no suelo atreverme con la poesía así que me alegro muchísimo de que te haya gustado. Muchas gracias, Ariel.

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  5. El sentirse deseado/a él que tú me hagas caso, yo a ti no y el otro a mí nombre el espiral del "cuanto menos caso, más se desea" suspiramos. Jeje! Saludos!!

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  6. ¡Qué bonito, Marta! :))

    Supongo que hay amores así, que ni una misma los entiende. Yo creo que a veces suspiramos y esperamos demasiado a que las cosas cambien. Cuesta aceptar que nada es como nos gustaría...

    ¡Un beso!

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    1. Suspiros de resignación... Un beso, Julia. Me alegro mucho de que te haya gustado 🙂

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